Pongamos las cosas claras
La campaña antivalencianista que se ha montado en la capital era algo que no nos debe sorprender. Tuvimos que pedir perdón por jugar la final de Champions contra el equipo de todos los españoles, fuimos unos osados por plantarnos en aquella final, fue una falta de respeto a la tradición instaurada desde tiempos del generalísimo (que con su pan se lo coman).
La final del año siguiente, ante el Bayer, confirmó que no somos plato del gusto de los que adoran los callos (con lo rica que está la paella), los medios de la meseta se empeñaban en intentar demostrar que en ésta ocasión iban con el Valencia (menos mal), sin conseguirlo.
Lo habíamos sentido con anterioridad. La carrera de Molina trás el imparable piojo dejaba boquiabiertos a los "perodistas de la capi" que se empeñaban una y otra vez en repetir que era injusto que un equipo como el colchonero no se llevase la final de Copa de aquel año. Mendieta se encargaba de tapar las bocas quijotescas que durante semanas habían pregonado la superioridad del segundo equipo de la capital del reino.
Estamos acostumbrados a los desprecios de los que se permiten llamarnos provincianos y no han viajado más allá de Brunete o Majadahonda (en sus labios se diria que son metrópolis). Ni siquiera nos molesta que cada vez que el Valencia tiene ante si un partido decisivo, se encarguen de expandir bulos sobre la marcha de las estrellas Che a equipos de la capital, con el único fin de desestabilizar.
Nos da igual que nos insulten, que nos cambien el estadio, que nos roben las entradas y nos las pretendan revender 5 veces más caras. Ni siquiera nos molesta que se diga que no somos un club señor, solo por ejercer el derecho a jugar en sabado y no en domingo. Todas sus patrañas nos dan exactamente igual. Su burda campaña antivalencianista implicando hasta al mismisimo Rey de España, asegurando que si se contiene es por educación, pero que él como el resto de los españoles quiere que gane el Getafe; es una campaña que solo nos hace sonreir. Que infelices que son.
Que digan lo que quieran,
iremos a la meseta, jugaremos como mejor sepamos o podamos, sin alardes pero con sacrificio, nos dejaremos la piel, con nuestra afición apoyando, sin importarnos lo que los demás deseen o intenten imponer y si ganamos, el Rey (les guste o no a los de la meseta) nos entregará la copa, porque hay algo que en Madrid han olvidado....
que a veces es mejor callar y jugar al futbol.
El Valencia no está sólo, yo estoy con ellos, estoy seguro que tu también y tu, y tu y tu... todos juntos nos llevaremos la copa a casa y después hablaremos de lo nuestro. y si, es verdad, puede que estemos al borde del precipicio, pero sabeis una cosa... no nos vamos a caer
A por ellos, que son pocos y cobardes.
Tienes más razón que un santo. Ya estaba complicado por ser un equipo de la capital (sucursal del Madrid además) y ahora tras su eliminación de la UEFA todo el mundo "es un poco del Getafe" gracias a las grandes campañas mediáticas de este país, centralizado como siempre.
ResponderEliminarY eso te lo dice uno que no es del Valencia.
Saludos
Hola Lama,
ResponderEliminarhe visto tu blog, la verdad es que mola mucho.
Me alegra que alguien que no es del Valencia opine como tu, porque como podrás ver yo soy el primero que le da caña al VCF cuando se lo merce, pero creo que desde Madrid llevan años pasandose con nosotros y la verdad es que estamos hasta los... de agusntar tanta chorrada.
Bienvenido y gracias por visitar el blog
El efecto lagrimón hace furor en Madrid. El Valencia no se merece ganar la Copa y el Getafe sí. Al menos eso pregonan. Ya lo veremos en el campo.
ResponderEliminarUna final es un partido especial. Jugaremos mejor o peor. Con más o menos nervios. Pero somos el València CF y lo vamos a intentar. Aunque vayamos contracorriente, estamos ahí y vamos a luchar hasta el final. Amunt València!