Primer domingo sin liga

Tienen razón los que afírman que tras la finalización del campeonato liguero comienza el verdadero espectáculo, la especulación de fichajes, traspasos millonarios, rescisiones, cesiones, cambios de entrenador y en ocasiones hasta de presidentes.

Los clubs entran en una dinámica esquizofrénica en la cual se pierde la medida de las cosas, se desvirtua el valor del dinero y se derrochan cantidades de forma incosciente por jugadores que en la gran mayoría de los casos no valen ni la mitad de lo que por ellos se abona.

Tienen razón los que afírman que la prensa vive de la especulación, de pseudonoticias sobredimensionadas , que se publican falsas noticias, falsos intereses de equipos por determinados jugadores, con el fin de vender más periódicos, aumentar o en su caso mantener los ingresos por publicidad en sus espacios y en muchas ocasiones encarecer o abaratar el fichaje de un determinado jugador a cambio de una comisión recibida bien sea de su representante o del equipo en cuestión.

Sin embargo, el baile de noticias, el danzar de cifras astronómicas, los culebrones veraniegos no logran atenuar el vacio de un domingo sin liga. Está claro que el fútbol se ha convertido en un negocio, pero el fútbol sin su esencia, la práctica del mismo, no tiene sentido.

Este es el primer fin de semana sin liga y ya tengo el mono. ¿Aguantaremos hasta septiembre?