Villa es pichichi y lider de la liga, pese a la presunta falta de ambición a la que alude Schuster. El Numancia salió al cesped como era previsible, sin complejos y a disputar el partido de tú a tú, como lo hizo en el Bernabeu. La diferencia está en que el Valencia no concede nada atrás y el Madrid se resquebraja con un simple pase interior a la espalda de Pepe o un balón lateral en un corner o una falta que sus centrales son incapaces de cortar.
El 4-o supone mayor confianza, el liderato en solitario y la confirmación de David Villa como pichichi con 8 tantos en 7 jornadas, no es poco para lo que estabamos acostumbrados a ver tan solo unos meses atrás.
El gol de Vicente y las actuaciones de Mata y Fernandes son las otras notas destacadas de un partido que no pasará a la historia por su juego pero que consolida a los che en lo más alto de la tabla y les encamina hacia el mejor inicio liguero de la historia, para lo cual solo será necesario puntuar en casa del Recre.
Pocos podían prever un inicio liguero tan fulgurante de los de Emery, más aún cuando la baja de Silva hizo saltar todas las alarmas, pero visto lo visto, pocas cosas pueden alterar a un equipo que se está caracterizando precisamente por eso, por ser un equipo, lo cual en los tiempos que corren y con el fútbol que ofrecen la mayoría de equipos en Europa, es mucho decir.
Pero, a pesar de todo lo positivo que está ofreciendo el equipo de Emery, no hay que olvidar que no se ha hecho absolutamente nada, el equipo es lider con 19 puntos, es decir, solo ha cedido dos en siete jornadas y aún así, el Real Madrid, quinto clasificado, está únicamente tres puntos por detrás.
Ello significa que esta es una liga en la que los grandes lo están ganando todo y están marcando grandes diferencias con el resto desde el principio de temporada, pero que habrá que sumar muchísimos puntos para mantenerse arriba entre los puestos que dan derecho a champions, por eso, hay que ser más prudentes que nunca e insistir día a día en las virtudes que están dando buenos resultados: trabajo, humildad, generosidad con el equipo, implicación del grupo, constancia, concentración...
Olvidar esas virtudes significaría caer en la soberbia, plato que probaron el pasado año y que no dejo el mejor de los sabores de boca.
A seguir trabajando en silencio, que es el único camino hacia el éxito.
Hasta que no juguemos contra los de arriba no me mojaré sobre el nivel del Valencia.
ResponderEliminarHay que tomarlo con cautela, que queda mucho camino por recorrer. Aunque estarás conmigo, amigo Paco, que esto de estar líderes mola.
ResponderEliminarClaro que mola, uno ya ni se acordaba de lo que era, pero aún no hemos jugado contra nadie de nivel, ni en liga ni en UEFA, de ahí la prudencia, que aquí dos derrotas lo cambian todo y lo que ahora son abrazos y sonrisas, mañana se covierten en insultos y puñaladas por la espalda. Hemos visto tantas...
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