El golazo de Villa a los 24 minutos de partido no fue suficiente para conseguir la victoria en un Riazor que estaba más por el carnaval que por animar a los suyos. Y no fue suficiente porque como siempre, el Valencia cf encajó un gol y como siempre fue a balón parado, ya van mil.
Sin embargo, esta vez hubo algo más que errores defensivos. El artífice del empate para los gallegos no fue otro que el gran Pérez Borrull, que tras un mes en la nevera por beneficiar descaradamente al Real Madrid, llegó a Riazor con la certeza de que podría evitar la victoria del Valencia. Y a fe que lo consiguió.
Nueve tarjetas amarillas en contra de los valencianistas y una sola en contra de los gallegos, una explusión de Villa que no se entiende ( ni la primera ni la segunda amarilla son explicables) y un sin fin de faltas en contra, que fueron minando al equipo ché hasta hacerle caer en la desesperación.
El gol del Deportivo fue precedido de una falta inexistente que Pérez Borrull sancionó para que los gallegos convirtiesen en gol con el beneplácito de Manuel Fernandes. El portugués no hizo nada por evitar el remate del central Piscu que acabó por enviar el balón al fondo de la red , de un Cesar que, una vez más, cumplió con creces su cometido.
Pero no fue ese todo el repertorio pro-Deportivo del ínclito Borrull, pocos minutos antes del gol de los de Lotina, el referee se tragó literalmente un penati sobre Mata, un penalti que vió y que no quiso pitar. ¿Cómo se explica que viese los penaltis inexistentes del Bernabeu y no vea el penalti, que lo fue, a Mata?. La respuesta es fácil, lo vió pero no le dio la gana pitarlo. La sanción de un mes en la nevera no fue más que una escena teatral para acallar a las masas. Hoy Pérez Borrull regresó para satisfacer a sus jefes y así lo hizo.
El Valencia de la primera parte fue mucho mejor de lo que lo había sido en las últimas apariciones a domicilio, sin embargo en la segunda, cuando todo hacía presagiar que el Valencia podría matar a la contra fue precisamente cuando menos se estiró el equipo en ataque. Únicamente se atisbó una reacción cuando se quedaron con diéz y encajaron el gol en contra, aunque acabó por ser un espejismo.
Pérez Borrull comerá marisco gratis gracias a su magnífica labor en contra del Valencia pero lo que hay que hacer es no dar oportunidad para que estos energúmenos puedan darle la vuelta a un marcador y eso se hace marcando el segundo gol, cerrando la defensa y evitando que el rival se acerque. Por desgracia se siguen cometiendo los mismos errores y el Valencia, tras este empate, se cae por primera vez en la temporada de los cuatro primeros puestos de la tabla.
El Valencia sigue en caída libre, en ocho días ha disputado tres partidos, en todos ellos se ha adelantado en el marcador y en los tres se acabó con empate a uno. Grave asunto no saber mantener una ventaja en el marcador. Para hacérselo mirar.
No he visto el partido pero lo más duro es saber que debmos jugar con un portero que estando cojo es mucho mejor que el suplente.
ResponderEliminarSiento disentir. A Guaita se le está juzgando como si fuese el cuolable d todos los males y en parte es así por lo que pasó con Hildebrandt (no es por noda pero esta siendo un colador en Alemania). Guaita es inexperto, pero ese es un pecado que se cura jugando. Yo recuerdo los errores de Victor Valdés sus primeros años y hoy es un portero consolidado indiscutible en el Barça que no en el Rayo.
ResponderEliminarHay que tener calma con Guaita y si ha jugado antes de lo debido la culpa es de otros y no suya
Yo tuve la impresión desde que empezó la segunda parte de que al VCF le iban a marcar. Y esta impresión es la misma que llevo teniendo desde hace ya bastantes partidos. Ni cuando nos adelantamos en el marcador, ni cuando nos adelantan; ché, que açó es un desastre.
ResponderEliminar(por cierto, vi el partido desde tu blog. ok)
Yo tuve la misma sensación que tú. Ese es el problema, que igual que nosotros apreciamos la endeblez defensiva, lo hacen los rivales y cualquier punta de medio pelo se convierte en crack mundial.
ResponderEliminarMe alegra que lo vieses desde el blog. Como podrás ver me esfuerzo a diario por mejorarlo (aunque a veces no lo consiga)
Saludos
Yo tuve la misma sensación que tú. Ese es el problema, que igual que nosotros apreciamos la endeblez defensiva, lo hacen los rivales y cualquier punta de medio pelo se convierte en crack mundial.
ResponderEliminarMe alegra que lo vieses desde el blog. Como podrás ver me esfuerzo a diario por mejorarlo (aunque a veces no lo consiga)
Saludos
Lastima que Fernandes no tapo en el gol del empate pero segun esa sensacion defensiva que comentais y que comparto el gol pudo llegar en cualquier jugada.
ResponderEliminarUn saludo!!
Es que esa sensación defensiva de la que hablamos es crónica y los datos hablan por sí mismos: 19 partidos de 24 encajando goles y en los últimos nueve partidos se han encajado goles a balón parado. Además , en lo que va de liga se han encajado 12 goles a balón parado, 9 de ellos fuera de Mestalla. Así no se puede ganar a domicilio
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