La recuperación del equipo continúa
Fue una semana extraña, el Valencia visitaba el Molinón con la necesidad de ganar para meterse de lleno en la lucha por la cuarta plaza y sin embargo, apenas se habló de fútbol. El retorno del guaje al Molinón y los rumores de venta del propio Villa y de Silva, se encargaban de eclipsar lo que realmente importaba, asaltar el Molinón.
Villa marcó, como en la primera vuelta lo hizo de penalti y tal y como había prometido, no lo celebró. Poco me importa si un jugador del Valencia celebra o no los goles, se besa el escudo o no, si cumple con su trabajo. Eso el guaje sabe hacerlo, nervioso y poco asistido no pudo cuajar el partido que había soñado, pero cuando se requirió de él, ejecutó la pena máxima con convicción, no le temblaron las piernas. Ya suma 22 dianas y de no haber sido por los partidos que se perdió por lesión, seguro que estaría disputándole el pichichi a Eto´o (26 goles).
Pero el marcador no lo abrió el guaje (marcó el segundo) sino Silva, que culminó una jugada de superclase dejando clavados a dos defensores rojiblancos con sendos recortes para acabar metiéndola por abajo y pegada a la cepa del palo asturiano.
El tercero llegó casi al final del partido, cuando los corazones disparaban su bombear. Fue Mata quien aprovechó un balón por el centro para trás un recorte lanzar a media altura y a la izquierda de Lafuente. Fue un lanzamiento desde fuera del´área que suponía tres puntos de oro que meten al Valencia en posición de champions league.
No he querido hacer una crónica al uso porque mi intención es la de reseñar por donde desequilibra el Valencia. Mata, Silva y Villa, ese es el tridente que Fernando debe conservar a toda costa, ese es el tridente que traerá ingresos para salir de la crisis y esos ingresos llegarás a través de sus goles, de sus victorias en champions, de los contratos de publicidad y televisivos que con estos tres jugadores siempre serán mayores.
El tridente de oro debe seguir desequilibrado la balanza a favor del lado del murciélago y la venta de jugadores debe pasar por otros nombres. El Valencia aspira a estar en champions gracias a estos jugadores (y a alguno más) y son ellos los que la próxima temporada nos harán vibrar en champions, porque ellos son las estrellas del Valencia, los que no se deben marchar.
El Valencia sufrió lo indecible para ganar a un Sporting peleón que además de dominar al Valencia, nunca tiró la toalla y fue superior en la mayoría de las fases del encuentro, sin embargo el Valencia se llevó los tres puntos porque tiene un tridente que pocos equipos pueden soñar en tener. Conservémoslo.
Así pues, se confirma la resurrección del equipo, que ya suma 49 puntos y supera al Villarreal. El próximo domingo el Sevilla visitará Mestalla y ahí es imprescindible confirmar la recuperación del equipo. Una victoria les daría alas para el trepidante final de liga que a buen seguro provocará más de un problema de corazón.
Vamos a ver Francesc, tu dices: "El Valencia sufrió lo indecible para ganar a un Sporting peleón que además de dominar al Valencia, nunca tiró la toalla y fue superior en la mayoría de las fases del encuentro"
ResponderEliminarY yo digo: El primer gol del Sporting viene de un penalty dudosísimo para la mayoría de los medios (para mí no es)y el segundo, a pesar de que no he conseguido ver una buena repetición, me da la impresión de que, cuando se produce el centro, el jugador que remata está en fuera de juego, aunque despues retrasa su posición. Amén de un penalti de libro que le hacen a Silva y que el colegiado hace como que no lo ve, cuando esta delante de la jugada. Y no digo nada de algunas tarjetas que nos saca el sinvergüenza del árbitro, y algunas faltas del Sporting mas duras que la que hizo el jugador del Athl. de Bilbao que fué expulsado con roja directa, y que a los del Sporting no les costó ni amarilla.
Lo dicho, Francesc, los árbitros nos han tomado por el pito del sereno.
Y Fernando Gómez diciendo que lo mejor es callar...
¿que tal, picadillo?
ResponderEliminarYo no veo contradicción entre lo que tu dices y lo que yo digo. Que el árbitro es un inepto, es sabido; que intentó cargarse al Valencia, es sabido; que Fernandoes igual de sumiso en los despachos que en su épocad e jugaro, es sabido.
Pero aquí hay algo más, el Valencia ganó en Santander sufriendo lo indecible, no solamente en cuanto al resultado y al penalti del descuento sino a la sensación de debilidad y vulnerabilidad que ofreció. Ayer sucedió lo mismo, el equipo estuvo muchos minutos a expensas de un Sporting que en condiciones normales le debía durar al Valencia 20 minutos y más despues del 0-1. Pero el equipo, a pesar de haber conseguido 3 victorias consecutivas, no está tan bien como muchos creen y sigue sufriendo demasiado.
Esperemos que ante el Sevilla mejore.
Un apunte: si el penalti de Santander hubiese entrado y Mata no se hubiese inventado el gol de ayer a última hora, tendríamos 4 puntos menosy la gente estaría hablando de otro modo del juego del equipo, sin embargo, son dos acciones puntuales que no alteran para nada el juego que el equipo ha desplegado.
Solo vi los goles, de todas formas me alegro por la victoria. Es para celebrar que el equipo este en zona Champions en medio de tantos inconvenientes.
ResponderEliminarUn saludo.
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