Adios a la champions

At Madrid 1-0 Valencia CF

Adios a la champions

Ya lo venía advirtiendo los días antes del partido ante el At Madrid, cuando se sale a empatar se acaba perdiendo. Me lo temía, Unai pensaba salir a nadar y guardar la ropa y como siempre ocurre en estos casos, acabó ahogado en su propio miedo.

Es inexplicable ver como en los momentos decisivos a Unai le entra la mieditis y deja en el banquillo a jugadores jóvenes que están demostrando calidad y ganas y prefiere optar por la experiencia, aunque para ello tenga que optar por cambiar el sistema e introducir a dos jugadores que están faltos de ritmo. Albelda y Edu no pueden aspirar a ganarle el centro del campo a nadie, por la simple razón de que están faltos de ritmo (Edu no lo ha tenido jamás).

El Valencia saltó al césped del Calderón con un trivote lento y desubicado, con Mata y Villa deambulando en busca de una conexión que no llegaba y con un Cesar magistral que les salvó del desastre.

Michel seguía el partido desde el banquillo, Mejuto pitaba un penalti inexistente pero entre el primer error y el segundo hay una diferencia notable; el primer error era fácilmente subsanable por parte de Unai y el segundo no estaba al alcance de la mano de los valencianistas evitarlo.

Por eso, no me centraré en Mejuto, también advertí en su momento que se está intentando que el At Madrid sea el cuarto equipo en disputar la champions. Lo que está claro es que si se muere hay que hacerlo matando y por desgracia, Unai prefirió morir arrodillado, entregado desde antes del inicio del partido y llorando su propia incapacidad.

El Valencia no realizó un solo tiro a puerta, el centro del campo no conectó jamás con la delantera y atrás el equipo se agrietaba por todas partes. Solo Cesar se salvó de la quema.

La champions se va, se va porque el equipo jugó a lo que les pidió su entrenador, que no era otra cosa que jugar a ser pequeños, agazapados esperando una oportunidad y entregándose a una suerte que suele ser esquiva a los cobardes.

Unai debe madurar, no sirve lo de que no tiene experiencia, Pep Guardiola se estrenaba esta temporada en primera división y ha hecho historia, la madurez llega por otros derroteros y Unai debe reflexionar sobre ello. Esto no es el Almeria, aquí hay que jugar de otra forma, los partidos de fuera son como los de casa, no hay diferencias porque, para estar arriba, es absolutamente necesario sumar de tres en tres y Unai no ha jugado a ser grande.

No lo hizo en Sevilla ante el Betis, tampoco en Montjuic y hoy entregó la cuchara antes de saltar al campo. Las consecuencias son muy serias para un equipo tan necesitado de dinero que el no estar en champions le puede suponer desprenderse de varios de sus mejores jugadores, por no hablar de algo mucho peor.

No hay que lamentarse por el partido de hoy sino por todos los puntos que durante la temporada se perdieron del mismo modo, por conservadurismo y por cobardía. Muchos, demasiados son los partidos que se han tirado por la borda y ahora llegan los lamentos.

Solo un milagro puede clasificar al Valencia para la champions, sin embargo ese no es el mayor de los problemas, lo peor es que la próxima temporada será un calco de esta, con un entrenador miedoso a domicilio y un equipo desmotivado recorriendo campos de equipos irrelevantes en una UEFA que nadie quiere jugar.

Lo del milagro solo sigue siendo posible porque el rival que ocupa la cuarta plaza es el At de Madrid y con estos nunca se sabe; no obstante, uno es de la opinión que los milagros no existen. Una pena morir por cobardía, una pena.