Durmiendo con su enemigo. Dia a dia de un club.

Durmiendo con su enemigo, ese era el título de uno de los thrillers americanos de exito taquillero de 1991, simil que sirve para esbozar de forma somera el lío de relaciones que voy a intentar desenmarañar aquí. Pero como la tarea es complicada, voy a intentar facilitar las cosas abordando los temas, uno a uno según sea su protagonista principal.

Vicente Soriano: En su día enemigo intimo de Juan Soler, accedió a la presidencia de la mano de éste para deshacerse de la amenaza de Juan Villalonga. Hoy Soler y Soriano andan de la mano como dos enamorados intentando salvarse de una ampliación de capital, que ninguno de los dos quiere pero a la que no pueden negarse, y que, de llevarse a cabo, les obligará a multiplicar por diéz el número de  acciones que a día de hoy poseen para seguir manteniendo la misma cuota de poder que hoy tienen. Se dice que Soriano insiste en que las parcelas están vendidas (últimamente se le oye murmurar la misma canción que un día llegó a ser hit en tierras valencianía) y es que, al parecer, le gusta compartir sabanas con Soler y teme que este le pida el divorcio de un momento a otro, por eso intenta convencerle de que es una buena esposa.

Fernando Gómez: el chico bueno de Camps ocupó la vicepresidencia al lado de Vicente Soriano. Por aquel entonces hacían comparecencias juntos y tiraban del carro en la misma dirección, convencieron a todo el mundo de que su matrimonio era por amor y que del fruto de dicho amor llegaría la felicidad a la familia che. Pero con los primeros delirios de Soriano y aguna que otra mentirijilla matrimonial, Fernando comenzó a marcar distancias, tal vez no sea el marido apropiado, pensaba mientras le miraba con el rabillo del ojo.

Más tarde acabaría compartiendo cama con Javiér Gómez que, de repente se convirtió en el hombre fuerte del club, haciendo realidad el cuento del patito feo que de repente se convirtió en cisne. Fernando rompió con Soriano, ahora feo y sin amigos, para ponerle los cuernos públicamente con el nuevo principe del reino. Pero como estos cuentos nunca tienen un final feliz, se rumorea que los Gómez están a un paso del divorcio y que en cuanto finalice la presente temporada dicho matrimonio se disolverá como un azucarillo en el café. La fidelidad parece ser una propiedad de la que carencen los miembros de la familia che, siempre tan promiscuos

David Villa: el guaje está siendo acosado desde hace varios meses por la prensa madrileña. Si mea, aparece un periodista de la capital afirmando que mea blanco, si estornuda analizan sus microbios y desvelan en exclusiva que estos lucen la zamarra madrinista... El caso es que, con tanto lío, el asturiano parece haber olvidado que su labor es la de marcar (no le culpo, a muchos cracks los ha terminado por hundir el acoso mediático).

Ayer el guaje cometió una ¿torpeza? viajando a Madrid con su esposa. Apenas pisó la ciudad del oso y del madroño , una legión de periodistas se pegaron a su rueda anunciando en sus respectivos diarios digitales y programas radiofónicos, ser los únicos que habían localizado a David. Vengo a comprarme un traje, afirmó pensando que la prensa se daría por satisfecha y regresarían todos de vuelta a sus despachos de redacción.


 El guaje podía haberse comprado el traje en Valencia (os aseguro a los que no habeis estado nunca en la capital del Turia, que hay varias tiendas, más de dos y más de tres); podía haberse comprado el traje en Barcelona, ciudad en la que pasó el día anterior por un compromiso publicitario (también en Barcelona hay tiendas) pero optó por hacerlo en Madrid y echar carnaza a una prensa que cada día es más amarilla y menos deportiva.

David puede comprar lo que quiera, donde quiera, sin embargo, el momento no era el más oportuno para dejarse ver por la capital y él lo sabe, así que los rumores de ruptura matrimonial con la afición valencianista ya comienzan a cuajar y es que al parecer, Villa puede acabar durmiendo con su enemigo. Si ello sucede, los que ayer le llamaban tramposo, mañana le adularán. Siempre es así.

Francesc Camps: pero como en esta tierra valenciana nada se inicia y nada concluye sin el visto bueno de su presidente, Francesc Camps se paseaba en el día de ayer por las calles de Valencia con Florentino pérez, enemigo número uno del valencianismo en estos momentos por ser quien está motivando que los rumores del fichaje de Villa por el Madrid, crezcan día a día.


Camps, con traje nuevo y casco blanco pero sin escudo, se dedicaba una vez más a ejercer el papel de político populista que habitualmente ejerce y saliéndose de sus obligaciones de cargo, afirmaba haberle pedido al ser superior que tuviese piedad de los pobres valencianitos y que no se llevase ningún jugador de los equipos de estas tierras. Camps podía haber dado la concesión de las obras del Hospital la Fe a algún empresario valenciano, pero prefirió darle el dinero de los contribuyentes valencianos a Florentino y además, no contento con ello, humillarse y arrodilarse para suplicar compasión al todopoderoso. Peor aún fueron los aplausos ridículos de los dos o tres periodistas que ríen y aplauden cuanto sale por la boca de Camps y no descarto que hiciesen lo mismo si los exabruptos saliesen de otro sitio.

Así que, por un lado le damos la pasta al enemigo y por otro le pedimos que con ella no compre nuestro jugador más preciado. En fin pedirle coherencia a Camps es como pedirle a un río que fluya hacia arriba y como podeis ver, en estas tierras que nos ha tocado vivir la coherencia brilla por su ausencia, por eso, guardad fuerzas para el verano porque en cuanto quede claro que competición jugará el Valencia la próxima temporada, los cuchillos volverán a lucir el brillo de sus filos y las cabezas rodarán de nuevo en la tierra valencianí.