Un reciente estudio desvelaba que el 60 por cien de los españoles tienen dificultades para conciliar el sueño. Ese porcentaje aumentaba hasta el 70 por cien en el caso de nuestra comunidad, algo que condiciona ostensiblemente el rendimiento de los valencianos en sus puestos de trabajo.
Por eso, no entiendo el revuelo que se produce cada vez que nuestro amigo Miguel Brito llega tarde a un entrenamiento porque se le quedan pegadas las sabanas. Hay que entender al portugués y me atrevo a decir que lo lógico sería premiarle por tener la conciencia tranquila y ser capaz conciliar el sueño de esa manera. Además, si llega con sus horas de sueño cumplidas, lo lógico es que rinda más en el campo. Tendremos la oportunidad de comprobarlo el domingo ante Osasuna, a no ser que a Unai (que no se queda dormido nunca) considere, una vez más, que el retraso merezca dejarle fuera del equipo y castigar así, no solo a Miguel sino al equipo.
Por mi parte solo puedo felicitar a Miguel por su facilidad para alcanzar el descanso deseado. Miguel, tu duerme tranquilo y si hay que pagar una multa, pues se paga que para eso cobras lo que cobras. A los demás, que la envidia les corroa. Yo me voy a echar una cabezadita, a ver si consigo conciliar el sueño, que últimamente me cuesta más de lo deseable. Eso de pensar en las cuentas del club…, a ver si Miguel se retrasa un par de veces más y nos da para pagar la ficha de Nacho González o la de Del Horno, o la de…

jojojo no se notaba nada que anoche era noche del jueves :P:P:P
ResponderEliminarQue le pongan una sanción económica importante por reincidente, pero ha jugar el domingo.
ResponderEliminarSolo falta que le dejen en casa para que pueda salir de noche.
Un poco de cara dura sí que tiene el Miguel éste.
ResponderEliminarUn poco de cara dura sí que tiene el Miguel éste.
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