Las pretemporadas están para esto, para hacer probaturas, para equivocarse ahora que los errores no tienen consecuencias en forma de puntos en la clasificación o en forma de eliminación, en el caso de los trofeos del K.O.
Por eso, está bien que Emery ensaye el 4-3-3, como hiciera hace unos días, y no durante la temporada, como le ocurrió la pasada campaña. El resultado no fue el esperado, ni ante los árabes ni ante los eslovenos. Por otra parte, algo lógico con un sistema de juego que exige una condición física excelente a los laterales, obligados a subir la banda hasta casi la línea de gol del rival y a unos centrales y mediocentros que deben correr contínuamente a tapar los espacios dejados por los laterales.
Es pronto para sacar conclusiones, pero algunas cosas podemos comenzar a apreciar. Ante el Hannover, Emery volvió al pasado, al 4-2-3-1, al sistema que mejor resultado le dio desde que aterrizó por el Cap i Casal hace ya dos temporadas.
Joaquín y Soldado anotaron los dos goles que le dieron la victoria a los de Emery, pero eso en pretemporada es pura anécdota. Lo que realmente importa es que el equipo asimile conceptos, que tenga claro a que quiere y debe jugar y que lleguen a ejecutarlo de forma automática.
Con el sistema tradicional el equipo se siente más cómodo, las líneas están más juntas, los apoyos surgen con mayor naturalidad y los relevos sin demasiado desgaste. Ante el Hannover vimos que el 4-2-3-1 es el estado natural del equipo, con cosas por mejorar, hay tiempo para ello, pero en definitiva, el juego al que el equipo mejor se adapta. Si Emery quiere jugar con el 4-4-3 ya puede ponerse el mono de faena y comenzar a trabajar duro con los suyos, hay mucho camino por recorrer y los rivales no esperan.
Un equipo de coroneles y soldados
Con la salida de Silva y Villa del equipo se ha apostado por un equipo basado en la garra, en la presión y en el sacrificio más que en la calidad de los jugadores. Sin embargo el Valencia es mucho más que eso. El Valencia es un equipo de Soldados pero tambien dispone de coroneles, gente con calidad y con galones suficientes como para desequilibrar los partidos en una jugada individual o en una combinación perfecta.
Hoy hemos visto a Vicente y a Joaquín, si algo tienen es calidad, arriba hay otro coronel, aunque se apellide Soldado; falta que quieran asumir el papel que les viene impuesto por la propia configuración del equipo, el de jugadores importantes y decidan echarse el equipo a la espalda, desbordar a sus rivales, destrozarles por las bandas y servir balones a la olla para que el coronel del área sentencie. Es tiempo de asumir responsabilidades.
Diga gol
Si, ya sé que esto no ha hecho más que empezar, pero veo a Soldado muy enchufado, con muchas ganas de triunfar en el equipo de su tierra (que no de su corazón); el valenciano quiere ser importante y las circunstáncias han querido que llegue en un momento propicio para él, ha llegado para ser estrella y a poco que se empeñe se convertirá en el nuevo ídolo de la afición. Puede que un día tengamos la suerte de utilizar aquella mítica frase creada para el matador, no será mal titular de periódico "No diga Soldado, diga gol".
Ficha del partido
1. Hannover 96: Fromlowitz; Pogatetz, Cherundolo, Schulz, Ya Konan, Moritz Stoppelkamp, Haggui, Stindl, Schmiedebach, Schlaudraff y Hanke. También jugaron, Miller, Djakpa, Rausch, Evseev, Forssell, Chahed.
2. Valencia: Moya, Alexis, Navarro, Dealbert, Alba; Topal, Fernandes, Vicente, Joaquín; Isco y Soldado. También jugaron Pablo, Feghouli, Albelda, Tino Costa, Banega, Del Hoorno, maduro, Mathieu, Alcacer y Rubio.
Goles: 0-1, m.21 Soldado. 0-2, m.36 Joaquín. 1-2, m.90 Pogatez.
Arbitro: Peter Gagelmann (Alemania). Amonestó a Haggui, por el Hannover 96.
Pues eso de que empecemos ya con los goles encajados al final de los partidos... ¿otra temporada más nos espera lo mismo?
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