Ever Banega y la estación de tren

Banega habla de su renovación. El internacional argentino expresa su deseo explícito de continuar en el Valencia CF y deja la decisión de su continuidad en manos del club. Ever sabe que no ha cuajado una buena campaña, que su comportamiento, en algunas fases del año, ha sido muy poco profesional. Es consciente de ello.

Pero también sabe que tiene la Copa América a la vuelta de la esquina y que para estar con la albiceleste tiene que seducir, con su juego, a su seleccionador. Y ello pasa por jugar bien con su club.

Ever da un paso al frente, coge la batuta del equipo y unas veces asociándose con Tino Costa (ahora lesionado), otras con Topal, es capaz de dominar y doblegar a sus rivales. Hace algunas semanas que estamos volviendo a ver a ese Banega, al que parece gustarle la profesión que ejerce.

El problema reside en si Llorente creerá una vez más en Banega o pensará que ésto solo responde a ese deseo de jugar con su selección en una gran competición como es la Copa América. Llorente es quien decide, por encima del entrenador. En una ocasión escuchó a Unai y evitó la venta del jugador, no lo volverá a hacer.

El tren, para Banega, ha pasado en varias ocasiones. El argentino lo ha dejado pasar en más de una. Creo que Ever se equivoca, uno no debe coger todos los trenes que pasan, pero sí aquellos que te llevan al destino oportuno. Cuando se elige el destino y  el tren elegido,  bajarse en la primera estació pensando que en cualquier momento puede volver a subirse al siguiente tren puede ser un grave error. En ocasiones el siguiente tren te lleva a un destino no deseado, en otras el tren ni siquiera para, y uno se queda a pie de vía, plantado en la estación, pensando por qué dejó pasar el tren anterior. Subir y bajar de un tren a otro conlleva riesgos que uno debe asumir.

Si llega una buena oferta por Ever, el Valencia le dará salida. Banega tiene que saber que para ser intransferible en un equipo con las dificultades económicas que atraviesa el Valencia, es fundamental ganárselo durante todo el año.

Creo intuir que Llorente está cansado de tanta indisciplina, que el tren de Ever ya pasó y que si la próxima temporada sigue comandando el centro del campo del Valencia será, unica y exclusivamente, porque este club sigue secuestrado por la lamentable situación económica que dejó el "home del bigot" y porque el actual presidente es incapaz de dar una solución integral a los problemas que acucian al club.