Isco Alarcón, la perla que no disfrutará el aficionado che
Hace días que se ha hecho público que Isco hacía las maletas para viajar a la Costa del Sol. El canterano abandona el club valencianista para embarcarse en un proyecto ilusionante, por la llegada masiva de jugadores contrastados, pero a un equipo con una historia mucho menor que la del propio Valencia CF.
El Málaga de los petrodolares ha convencido a Isco Alarcón de que lo mejor para su futuro es abandonar el club blanquinegro y ponerse a las órdenes de Manuel Pellegrini. Lo curioso del caso es la forma en la que se produce esta salida.
Isco era la gran promesa del valencianismo. Los que le hemos seguido aún no entendemos por qué Unai nunca le dio los minutos que venía reclamando. Jugadores como el chori o Vicente, con quienes el entrenador no tenía un feeling especial, disfrutaron de mayor confianza que el canterano che. Algo poco entendible si tenemos en cuenta que de Isco se podía esperar una gran progresión mientras que de los otros dos ya poco cabía esperar.
Otro de los puntos negros de esta salida es la actitud mantenida por el club. Oficialmente afirman que Isco no está en venta, le presentan una oferta de renovación pero ante la primera negativa del jugador, lo lógico es seguir negociando, el club le aplica un castigo y lo envía a hacer la pretemporada con el Mestalla. Isco se ve jugando en segunda B, algo que, para quienes le han visto, se antoja como un lujo que el VCF no se puede permitir. Jugadores con la calidad y el hambre de Isco deben estar en la primera plantilla.
La reacción de Isco es entendible. Jugar en el Málaga en un proyecto que apunta alto siempre es mejor que quedarse en un club en el que has crecido pero en el que se percibe que no confian en ti. Alguien podrá alegar que Isco pedía demasiado dinero, puede ser, pero lo que es seguro es que el Valencia a las primeras de cambio rompió la negociación y le castigó.
Pero aún hay más. El Valencia afirmaba que Isco no estaba en venta, sin embargo, Isco no paga su clausula de rescisión. El Valencia no solo acepta los seis millones de euros, sin hacer que el jugador pague el IVA, sino que además negocia los plazos de pago. Está claro que Llorente y Unai no tenían interés alguno en retener a la joya de la cantera che.
Isco se va, se ingresan seis millones que se invertirán en algún jugador que posiblemente no tenga la calidad del canterano valencianista, pero lo peor es el ejemplo que se le está dando a la cantera. Es preferible darle una ficha alta a un jugador como Parejo, reserva de la sub 21, que a un jugador de la cantera, titular y figura indiscutible de la sub 20.
El próximo puede ser Alcacer, tiempo al tiempo. Para esto es preferible desmantelar el Mestalla y el resto de categorías inferiores. Ahorraremos dinero (obsesión de Llorente) y le ahorraremos falsas esperanzas a chavales que día a día pelean por el sueño de jugar en el equipo de su ciudad. La cantera che es una mentira absoluta gracias a Braulio, Unai y sobre todo a mister euros, el calvo más famoso de la costa este del país.
Lamentablemente lo explicas a la perfección. Una patética gestión de un gran jugador del Valencia, que se va por cuatro duros y así ya van unos cuantos.
ResponderEliminary los que quedan por salir a precio de saldo
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