Lo que parece haberse complicado es el traspaso de Navarro al Neuchatel que, en caso de hacerse, no reportará ni un solo euro a la caja ché.
El chori, por su parte, está demostrando tener un gran corazón, aunque a quien ama no es al club que le paga sino a River, que ha descendido a segunda por primera vez en su historia. El argentino ha declarado que está dispuesto a perder dinero para poder regresar a River y ayudar a su exequipo a ascender. Lo que no ha dicho es si River está dispuesto a hacer el mismo esfuerzo y corresponder al Valencia con el consiguiente traspaso. Lo del amor está muy bien, pero hay que pasar por caja.
Otro que promete llegar con dinero es Maduro. El holandés sabe que no cuentan con él, por lo que su agente se ha puesto manos a la obra, a pesar de que prometen dinero, creo que al final se marchará por una cifra inferior a los dos millones.
En resumidas cuentas, lo de siempre, ser secretario técnico del VCF es un chollo inmenso. Para ingresar dinero en caja solo se necesita vender a las estrellas a un precio por debajo del de mercado y para vender a los que no cuentan, con darles la carta de libertad y decir que se ahorran el salario es suficiente. Ya veremos si no acaban dándole la carta de libertad también a Banega.
Da la sensación de qu eno hay necesidad de ingresar dinero y peor aún, da la sensación de que el Valencia es una máquina de devaluar jugadores. Veo casos, como el de Garay, Pedro León o Canales, que no han jugado prácticamente un minuto y se les está valorando en cifras que rondan los 10 millones; mientras tanto, a los nuestros, caso de Mata, con 20 puede salir un jugador que lo ha ganado todo con la selección y jugadores como Fernándes salen por apenas 1,7 millones o, caso de Miguel Brito que seguirá con toda probabilidad un año más porque ni siquiera con la carta de libertad consiguen encontrarle una salida.
No se puede decir que tenemos una plantilla competitiva, un vestuario bien gestionado y ser incapaces de colocar a ningún jugador del tercer clasificado de la liga BBVA haciendo caja. Lo de comprar caro es tradición en el Valencia, mientras que lo de regalar jugadores parece que se ha convertido en norma de la casa. Aquí, con decir que la situación es complicada basta para que nadie exija nada. Yo quiero ser Braulio Vázquez.
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Demuestra que no es válido para el puesto, otro más a la lista de incompetentes.
ResponderEliminarUn jugador que se vende tan barato es por dos razones: 1) El jugador simplemente tiene un nivel muy pobre 2) El jugador no juega en su club y se sabe que se quieren deshacer de él.
Como la norma 2 se publica a los cuatro vientos, es fácil que no ingresen nada, es un poco patético lo que salio en Superdeporte hace pocas fechas con todos los descartes.
¡Viva la operación para desmantelar el Valencia!
Estos yuppies no quieren al Valencia y son tan inútiles que no saben gestionar las cosas.
Me parece nefasta la operación salida del valencia!! vale que no tenemos mucho dinaero por todo lo que nos ha pasado, pero deberíamos hacernos respetar, que no puede ser que Navarro, Fernandes, el chori, Maduro... se van sin dejar apenas dinero o no dejando nada y han disfrutado de minutos durante la temporada ; eso es lo más fuerte.
ResponderEliminarLa verdad esque no entiendo nada. Luego va el Madrid o el Barça y jugadores que apenas han contado se pagan fortunas por ellos. Ejemplos los que dice usted aqui de Pedro Leon o Canales en el Madrid, y en el Barça por Bojan o Jeffren. Patético.
El Valencia solo es 'competitivo' cuando juega contra el Mandril y el Farza.
ResponderEliminarLuego perdemos contra el Patetico de Madrid por goleada y con el Sevilla por nuestros propios errores.
¿Alguien sabe un buen Psicologo para estos?
.Saludos de Peru.
Totalmente de acuerdo en las críticas. La afición debe ir espabilando este verano para exigir una directiva acorde a la grandeza del club y de su historia. Se está vendiendo a precio de saldo y no valen ya las mismas excusas de siempre.
ResponderEliminarTambién de acuerdo con José Manuel con la segunda razón. Se proclama a los cuatro vientos la teórica necesidad de venta de ciertos jugadores y los clubs interesados aprovechan para llevérselos por 4 euros.