El Valencia sucumbió ante un rival de entidad
El equipo valencianista poco o nada se pareció al que habíamos visto en sus dos últimos compromisos. De la velocidad en los movimientos de ataque que habían caracterizado al equipo ante Sporting de Portugal y Hamburgo, ni rastro. Los de Unai saltaron al campo a verlas venir, ante un Liverpool que se presentaba ante su público sin una sola victoria en toda la pretemporada.
Pronto se vieron plasmadas las intenciones de unos y otros. El Valencia atrás, agazapado, inseguro, incapaz de frenar las internadas de los diablos, concedió el primer gol en apenas cinco minutos. El autor fue Carrol, que, tras la inestimable ayuda de Albelda -falló de forma clamorosa en un pase atrás que tenía por destino a Diego Alves- dejó solo al atacante inglés, que lanzó el esférico por debajo de las piernas de Alves. El balón se estrelló en la base del poste y se paseó por la línea de gol en donde, en segunda opción, el propio Carrol, esta vez no perdonó.
Con 1-0 en contra y con la dupla formada por Parejo y Albelda en el centro del campo, el equipo no funcionó. En ataque estuvieron ausentes, no había conexión entre los bajitos. Los Piatti, Jonas y Mata no llegaron a dar sensación alguna de continuidad en el juego. Se notó en exceso que a Parejo le pesa la responsabilidad de llevar la manija del equipo. En defensa, como en tras ocasiones, las imprecisiones fueron goteando de forma constante. Topal y Ramí intentaban cerrrar el centro de la defensa -el VCF no puede afrontar las tres competiciones con Topal como central-, los laterales, formados por Alba y Bruno, se veían desbordados una y otra vez. El VCF estaba maniatado ante un Liverpool que, a pesar de su superioridad, tampoco creó excesivas oportunidades claras de gol.
En la segunda mitad comenzó el carrusel de cambios. Bruno y Alba daban paso Miguel y Mathieu, que no mejoraron la actuación de sus predecesores. La medular también cambió. Fueron minutos en los que Maduro se encargó de la destrucción y Tino Costa de la creación, otro fracaso. El Valencia era incapaz de hilar juego.
Con la entrada de Banega, en sustitución de Piatti, el VCF comenzó a carburar. Feghouli, Soldado y el propio Tino Costa comenzaron a participar más en el juego. Ever Banega volvió a demostrar que sobre el césped, si quiere, puede alcanzar un nivel elevadísimo. Le bastaron diez minutos para cambiarle la cara al encuentro. Su recital fue lo mejor del equipo. A Ever nunca se le cuestionó su calidad, sino su comportamiento y su irregularidad.
Tres pases interiores de Ever propiciaron sendas oportunidades, que por una u otra circunstáncia no acabaron en gol. Todo hacía presagiar el empate, pero en el minuto 89, cuando se consumía el encuentro, fue Kiriakos quien, tras una jugada embarullada en el área pequeña (precedida por un fuera de juego), aprovechó un error clamoroso de la zaga che e introdujo el esférico en el fondo de la red. No había tiempo para más.
Ever aparte, lo único destacable del cuadro valencianista fue la actuación del canterano Bernat que dispuso de 25 minutos de juego en los que demostró que no se arruga ni en un estadio mítuco como Anfield Road. Descaro, valentía calidad y arrojo son cualidades que le deben servir para quedarse en el primer equipo. Al término del encuentro, en rueda de prensa, Emery destacó la labor del joven canterano. Ahora tiene que demostrar que confía en los jóvenes con hechos. Alcacer, que viajó con la expedición valencianista, no tuvo minutos. Es probable que tenga su oportunidad en el Trofeo Naranja, ante la Roma
El Valencia regresa de su gira con la segunda derrota en el zurrón y la sensación de que, a pesar de las numerosas caras nuevas que conforman la plantilla, se siguen cometiendo los mismos errores del pasado.
A falta de dos semanas para el inicio liguero el VCF sigue adoleciendo de la contundencia atrás. Ramí solo no se basta para cambiarle la cara a la defensa. La llegada de dos jugadores, un central y un lateral derecho urgen. Si no llegan el equipo sufrirá y mucho durante la presente campaña en la que la exigencia del calendario puede dejar al descubierto los puntos débiles del equipo.
En la creación, más de lo mismo. Parejo no es Baraja, es más un mediapunta y se nota. Puede que necesite un tiempo para adaptarse a su nueva posición, pero tal vez llegado el momento, sea demasiado tarde para el equipo. Fiarlo todo, una vez más, a la voluntad de Ever me parece excesivo para un equipo de la entidad del Valencia. En resumen, Los mismos problemas y las mismas virtudes del año pasado.
El próximo viernes el VCF se presenta ante su público en el que será el último partido antes del inicio liguero. La Roma será el rival. Para entonces puede que Llorente y Braulio hayan espabilado. La llegada de dos hombres es fundamental. Aunque, si llega uno podemos estar contentos.
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El VCF se dejó perder, claramente, para que los del Submarino Membrillo, que estaban por allí, no le pillen la táctica. Otro punto a favor que anotar en el haber de Emery.
ResponderEliminarSi, es posible, los "groguets " andaban por Anfield. Otra probabilidad es que se dejasen los jugadores porque vieron a Benitez en la grada, para ver si LLorente se daba cuenta y le daba por ficharlo
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