Construir un gran Valencia Club de fútbol

Van der Wiel debería llegar al Valencia CF en el mes de enero

La situación de Miguel Brito en el equipo resulta insostenible. Sus continuas indisciplinas obligaron, días atrás. a dejar de contar con el jugador portugués, por enésima vez. Pero ésta parece ser la definitiva. El Valencia se ha puesto mano a la obra y desde hace semanas trabaja en la contratación de un lateral derecho. En un principio se pensaba en que la incorporación de dicho jugador se produjese el próximo verano, pero las andanzas de Miguel han precipitado los acontecimientos y como es sabido, se busca lateral para el mercado de invierno.


El elegido es Van der Wiel, lateral derecho del Ajax, de 23 años, internacional con la selección holandesa y con gran proyección. El Valencia ha hecho una primera oferta por el jugador, al parecer prácticamente irrelevante, a la que el director deportivo del Ajax ha respondido con claridad afirmando que "es demasiado baja". 


Hasta aquí todo normal, son los tira y afloja de las negociaciones. Sin embargo, con la reciente noticia de la próxima finalización del Nuevo Mestalla, la venta de patrimonio y la consecuente reducción de la deuda, cabría plantarse si este vuelco que ha dado la situación económica y patrimonial del Valencia no debería venir acompañado de una nueva política de contrataciones que posibilitase que en 2014, con la inauguración del estadio, el Valencia tuviese una plantilla para volver a competir por conseguir las cotas más altas.


No se trata de dilapidar los millones, cual Juan Soler, pero debería redefinirse la politica de contrataciones y venta de jugadores. Creo que si la deuda queda reducida como se dice a 140 millones, más los 150 necesarios para terminar la construcción del club, significa que el riesgo de ley concursal ha desaparecido y por tanto la necesidad de vender a los jugadores franquicia cada año, también se habrá reducido de forma considerable.


Por eso, no entenderé que no se apueste por un lateral derecho de primerísimo nivel y no se haga desde este mismo momento. Con Barragán con un contrato para las próximas cinco temporadas, el lateral a fichar ha de ser el hombre que marque la diferencia en dicha posición durante el próximo lustro y si ese hombre se ha decidido que sea el holandés Van der Wiel, lo lógico es que comenzase a acoplarse al equipo desde el mes de enero y no seguir con carencias hasta la próxima temporada.


Y no me estoy olvidando de Bruno Saltor, pero creo que queda más que demostrado que el Valencia no puede afrontar lo que resta de temporada con Bruno y Barragán en el lateral derecho. El equipo necesita un salto de calidad, necesita construir un gran equipo y no se pueden perder jugadores interesantes por cantidades mínimas porque, a la postre, se terminan contratando jugadores de menor calidad que, a la larga, resultan bastante más caros.

Angel Dealbert renovará
Otro tanto de lo mismo ocurre con la posición de central. Ramí y Victor Ruíz se han hecho con las dos posiciones del centro de la zaga. Ricardo Costa saldrá del equipo por el mismo camino que su paisano Miguel Brito y el club negocia la renovación de Ángel Dealbert, a quien le han ofrecido un contrato de dos años. Dudar de la profesionalidad y la entrega de Dealbert sería de tontos. El de Castellón es serio, profesional y disciplinado, sin embargo no da el nivel que el Valencia necesita para hacer cosas importantes. Ramí y Victor Ruíz necesitan de dos centrales que les disputen la titularidad y no les permitan relajarse lo más mínimo, sin embargo, Dealbert es el reserva silencioso que está ahí cuando se le necesita para cumplir el expediente, pero que no puede arrebatarle la titularidad a ninguno de sus dos compañeros.


Por eso considero un error la renovación de Dealbert y consideraré un error que no se traiga a un lateral derecho en el mercado de invierno. El Valencia club de fútbol debe comenzar a construir un equipo capaz de encandilar a sus aficionados y debe hacerlo desde este mismo momento, de lo contrario, en dos años veremos muchos, muchos asientos vacíos en las gradas del Nuevo Mestalla porque no olvidemos que no es lo mismo albergar 30.000 espectadores en un estadio con una capacidad de 45.000 que hacerlo en uno de 70.000 asientos.