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Amadeo Salvo en una intervención pública |
Por Paco Salido
Ayer, antes de la rueda de prensa de Amadeo Salvo, comenté que la prensa en general haría bien en dejar de especular sobre circunstancias que no han sucedido y que, más que hechos posibles, son deseos de quienes los difunden, porque después suelen hacer el ridículo.
Algunos dirán que a ciertos personajes les preocupa poco eso de andar haciendo el ridículo o perdiendo la credibilidad por los agujeros de los bolsillos de los pantalones. Razón no les falta, ya que los hay que viven tan bien del pesebre al que sirven que eso de la dignidad, la credibilidad o el buen hacer se la trae al pairo.
Si, ayer ocurrió lo que todos, menos los personajes a los que me acabo de referir, esperábamos, que no es otra cosa que ver a Amadeo Salvo remar en la buena dirección y, que queréis que os diga, a mi personalmente, me preocupa más el futuro del Valencia que el de Salvo, por eso, no entiendo la obsesión de algunos con el presidente actual del VCF.
Terminada la rueda de prensa y desactivados los agoreros, como ya no podían seguir manteniendo la mentira de la dimisión de Salvo, del mismo modo que el día anterior se les había venido abajo la de la dimisión de Aurelio Martínez, tocaba buscar algo nuevo con que atizar al presidente. Se ha convertido en deporte olímpico.
Al parecer, después de mil zancadillas, parece que el proceso de venta del Valencia Club de Fútbol ha entrado en una fase que puede conducir a buen puerto. Está claro que, en una operación de este calibre y con la manada de buitres que en torno al club se han congregado, garantizar que el proceso será limpio y transparente es una quimera, pero al menos, gracias a las presiones de Salvo, hemos conseguido que se le de un tirón de orejas a Bankia y a la Generalitat y las posibilidades de caer en manos de un fondo buitre se han reducido, no se en que porcentaje, pero no cabe duda de que no les será tan fácil medrar como ellos creían.
Por eso, a quienes se dedican a atacar sistemáticamente a Amadeo Salvo, harían bien en hacer un pequeño examen de conciencia y preguntarse si vale la pena lo que están haciendo, por las migajas que algunos les dan bajo mano para que echen estiércol sobre el proceso, sobre Salvo y en definitiva sobre el VCF. Tal vez si reflexionan en serio se darán cuenta de que, aún siendo egoístas y pensando solo en mantener alimentado su estomago agradecido, no estarán cavando su propia tumba y el echo de que el Valencia caiga en manos de quien no debiera no acabará por perjudicarle a ellos mismos en un futuro no tan lejano.
Abundan las frases sin terminar, las insinuaciones sobre temas supuestamente oscuros que tienen que ver con conversaciones o conspiraciones en las que anda inmerso Amadeo Salvo y que, "por nuestro bien", quienes las lanzan al aire no las concretan y no nos las cuentan. Refugiados en un falso paternalismo, pensando que somos imbéciles, esconden sus mentiras escudándose en que lo hacen por nuestro bien y, mientras tanto, intentan desacreditar al presidente del club, con insinuaciones y vaguedades. Si tienen algo, señores de la prensa, sáquenlo a la luz y permitan que nosotros juzguemos y actuemos en consecuencia. No necesitamos que protejan nuestras mentes, somos capaces de gestionar, digerir y procesar la información igual o mejor que ustedes. Pero si no tienen nada, nos harían un favor limitándose a guardar silencio sobre cuestiones que no existen.
Opino que es tiempo de arrimar el hombro, de hacer periodismo constructivo, de demostrar que se puede ejercitar la profesión de forma profesional, es decir, sacando a la luz información de forma objetiva con el fin de que el público tenga argumentos con los que valorar de forma fiable lo que de verdad está sucediendo.
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