Koeman. La virtud o el error de no cambiar

Ante los rumores de los pasados días acerca de una posible reincorporación al grupo de Miguel Ángel Ángulo, Koeman afírma que no va a cambiar de decisión. Ese es el primer mandamiento del mal dirigente y Koeman lo cumple a la perfección. El holandés se empeña en vender su tozudez como virtud, y es que cuando uno se equivoca tiene la oportunidad de rectificar, cuando uno acepta que puede haber comentido un error pero su forma de ser le impide rectificar... Dice Koeman sin sonrojarse que ya ha hablado de las bajas del Valencia CF de la próxima temporada con Juan Soler. Otro error más en la mochila del holandés. Los malos educadores suspenden a sus alumnos el primer día del curso porque el año anterior obtuvieron malos resultados y les avisa de que independientemente de su actitud y esfuerzo, el suspenso es permanente e inamovible. Koeman es un magnífico desmotivador que día a día debilita una plantilla que no tanto tiempo atrás presumía de ser una de las más rocosas de Europa y que hoy se conforma con una victoria pírrica en Valladolid. Desde su llegada todo han sido mensajes de dureza, de negatividad, el hombre imperterrito que no da un paso atrás, sin embargo la práxis de su discurso se aleja de su mensaje teórico y si bien llegó a Valencia prometiendo un alegre 4-3-3, pronto asaltaron las dudas y los temores al holandés que cambió a un 4-1-1 que en ocasiones (ante At de Madrid y Valladolid ), cuando el marcador le favorece, se transforma en un 5-4-1 en el que hasta el único delantero tiene como única misión la de defender.Soy crítico con Koeman por dos razones: la primera es que cuando alguien llega a un lugar por primera vez intenta observar, entender y posteriormente transformar, Koeman llegó transformó sin observar, no supo entender y se empeña en no rectificar. La segunda de las razones es que futbolísticamente no ha demostrado nada en absoluto. A Cuper se le criticaba por haber perdido 2 finales de Liga de Campeones, a Benitez trás ganar 2 ligas, una copa de la UEFA, una Supercopa de Europa, a Quique se le crucificó después de clasificar al Valencia para la Champions después de que el equipo arrastrará lesiones hasta en número de 13 jugadores durante gran periodo de la temporada. Sin embargo al holandés hay que respetarle, hay que darle tiempo y soportar callados su falta de respeto, de conocimientos futbolísticos y pedagógicos y hasta su falta de educación. Mestalla espera ver una inmediata reacción y mientras Koeman se ocupa de desmotivar a la mitad de la plantilla sembrando la duda de quien continuará, el Betis espera ver la luz en un campo en el que últimamente todo el mundo se ha acostumbrado a "mojar". El lunes será héroe o villano, porque Mestalla es así, bastan tres puntos para olvidar y perdonar, pero cuidado, un tropiezo más del holandés y puede que vea la semifinal de copa ante el Barcelona por televisión. Y es que cuando uno se empecina en el error...