El enfretamiento del domingo ante el Betis tiene dos lecturas bien distintas, por un lado el ánimo valencianista parece estar en progresión positiva, se diría que la crisis ha terminado con una derrota y clasificación para las semifinales de copa y una victoria en Zorrilla ante el Valladolid. Pero los datos no avalan este cambio de sensaciones, los hechos dicen que desde el mes de noviembre Mestalla no ha visto un gol de los suyos, de llegar al minuto 37 de partido sin marcar, el Valencia batira un nuevo record negativo en su larga historia. 700 minutos sin marcar en tu propio campo no es para echar tracas, 3 meses sin ganar tampoco es para morir de euforia y si, por qúe no, el rival es el propicio, se le ha ganado tres veces en la presente campaña, pero despues de lo poco que necesitó el Almeria para llevarse el botín de Mestalla, a mi me hace tener mis reservas.Quiero ver tres victorias consecutivas para comenzar a sentir que el equipo se quita el corsé, quiero ver como las aguas vuelven a su cauce, sin prisa pero con victorias. Los experimentos en agosto, en el deshauciado trofeo naranja o en Corea, pero no en liga, por favor Koeman, no más pruebas en liga, nuestro corazón no está para bromas.
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