La grada no estaba con Quique Flores, no admitían que el objetivo del Valencia CF fuese terminar la liga entre los cuatro primeros. Cada año se cumplía el objetivo marcado, pero la ausencia de títulos hacía que el faraonito no cayese bien entre el aficionado.
Además se le acusaba de barraquero, sin embargo, Quique aplicaba un 4-4-2 y en ocasiones un 4-4-1, como la mayoría de los entrenadores de primera. La grada le presionaba, la secretaria técnica no le concedía ninguno de los jugadores que recomendaba, el presidente dudaba entre él o Carboni, a pesar de que al finalizar la pasada campaña el Valencia se clasificó, una vez más para la Champions league, Quique parecía esar claramente sentenciado.
El verano fue duro, una vez más sus deseos de formar un equipo grande se vieron frustrados, Lllegaron fichajes importantes, el gigante Zigic y Fernandés, tal vez Quique hubiese preferido a Luís García ( al que llevaba años pidiendo y que parece puede llegar éste verano), los fichajes fueron y son del entonces sustituto de Carboni (el hombre que no movió jamás un solo dedo) y la temporada comenzó con un Quique que apostaba por un futbol más ofensivo que el de anteriores cursos.
A las primeras de cambio el gitano fue despedido. Por el ambiente de la grada, incitado y caldeado en gran medida por la prensa, se diría que el equipo andaba en puestos de descenso, nada más léjos de la realidad, ocupaba el cuarto puesto.
Lo que despues pasó todos lo sabemos y a todos nos duele recordarlo, de haber tardado diez días más en despedir a Koeman ahora estaríamos en segunda.
El gran fichaje fue un hombre de la casa, nada mediático, coherente y trabajador, serio y responsable, conocedor de la plantilla, de sus virtudes y sus defectos y sobre todo valenciano y valencianista.
Bastaron 4 jornadas para lograr 3 victorias y situarse en la duodécima plaza. El equipo por primera vez en cinco meses cortaba la caída libre que estaba sufriendo y comenzaba a escalar puestos en la tabla.
Lo más triste es que una vez más fueron los Vicente, Angulo, Cañizares, Marchena, Albiol... los que le cambiaron la cara al equipo. Zigic, Maduro , Banega... meros observadores de la situación se llevan los mayores sueldos. Que injusto es ésto del futbol.
De haber despedido a Koeman cuando tocaba y con cinco partidos más por delante, el valencia hubiese terminado entre los seis primeros. Pero la virtud de Soler es sacarnos de quicio a todos, no tomar jamás la decisión que indica la lógica.
El próximo proyecto está en marcha, se habla de nuevos entrenadores (Marcelino dijo no y Emery va por el mismo camino), se habla de nuevos jugadores, pero ni siquiera sabemos quien será el máximo accionista del Valencia el próximo curso. Una vez más comenzamos la casa por la ventana.
No estaría mal que el director de orquesta de la próxima temporada fuese un tipo serio, responsable, capaz, conocedor de la liga española y del Valencia CF, un tipo que pudiese clasificar al equipo entre los cuatro primeros de la liga y capaz de perder en cuartos de la Champions contra el Chelsea en el último minuto. Vaya, un tipo como Quique.
Ya lo dijo el filósofo griego, Socrates: CONOCETE A TI MISMO
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