Ayer sonaban tambores de guerra en Mestalla. La agrupación de peñas se reunía con el presidente Soriano para leerle la cartilla, pero algo olía mal. De todos es sabido que entre los nombres que han sonado como posibles nuevas incorporaciones al organigrama del club valencianista, una de las que más ha sonado era la de Jaume Part, presidente de la agrupación de peñas. Siendo así, imaginé que de aquella reunión no podría salir un comunicado demasiado contundente, ¿quien apedrearía a quien puede contratarle?. Así fue, el señor Wolstein se marcha del consejo y eso es razón suficiente para que la agrupación de peñas de un voto de confianza a Soriano.
Alguien miente en esta historia, algo pasa y no lo cuentan. ¿Les parece normal que se che a patadas a Juan Villalonga, cuando llega con dinero calentito y que al mismo tiempo se le de la presidencia a Soriano sin haber puesto un euro?.
La familia Soler sabrá lo que hace, pero que conste que ayer Soriano no compró las acciones, sino una parte. Soler no se ha desvinculado del Valencia aunque afirme lo contrario. Los motivos, ellos los saben. ¿Por qué Soriano no compra todas las acciones?, ¿por qué Soler no atiende a Villalonga que es el único que ha puesto el dinero sobre la mesa? ¿por qué Jaume Part se muestra tan blando? ¿Por qué ha aceptado Fernando un cargo que no ofrece ninguna garantía de estabilidad y ha dejado el que ocupaba en la Generalitat? ¿por qué Vidagany ahora?.
Y nos venden la moto del fichaje de Etoó. Verguenza debería darles.
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