Que la afición del Valencia es especial es algo archiconocido. Desde algunos medios históricamente se ha intentado vender que el aficionado che no tiene criterio y que siempre anda alterado. Nos tacharon de inconformistas porque cuando el equipo estaba dirigido por Hector Cuper, a pesar de haber llegado a dos finales de champions, se le silbaba en Mestalla. Lo cierto es que quienes escribieron tales sandeces no se sentaban en las gradas del viejo Mestalla, previo paso por taquilla, para aburrirse como ostras, semana tras semana. Aquel era un gran equipo que necesitaba un punto de alegría, eso es lo que pedía el aficionado, nada más.
Pero las críticas hacia la afición no han cesado de llegar, sin ir más léjos, esta temporada hemos tenido otra versión de la misma historia. El aficionado che era impaciente por pedir la cabeza de Koeman, y si nos descuidamos un par de semanas estaríamos hablando de un equipo de segunda. Gracias Voro.
Hoy la afición del Valencia Club de Fútbol ha dado una lección más. Al igual que ocurriera la temporada del descenso a segunda, el aficionado che ha renovado su pase y han sido los 45.000 posibles los pases renovados.
Y es que mientras los dirigentes del Valencia CF están dando una imagen deplorable del club, la afición es la que una vez más está poniendo la clase. Tenemos un gran club con unos dirigentes pequeños y una gran afición.
Que se pongan las pilas los que no cumplen.
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