
Desde la llegada de Soriano a la presidencia del Valencia CF , Unai Emery se ha esforzado en recuperar a David Albelda para la causa. Soriano y Fernando opinan que lo del pasado curso no debió producirse jamás, saben que no fue Albelda quien se desmarcó del equipo sino Koeman quien le apartó por orden directa del entonces presidente Soler.
El tiempo ha pasado, los que creyeron que se puede marginar a un jugador sin consecuencias se encontraron con un hueso demasiado duro de roer. Albelda se crió con el murcielago pegado en el pecho, allí donde la sístole y la diástole calientan el líquido rojo que riega las venas, allí donde duele cuando un amor te traiciona, allí donde la herida de Albelda sangró.
Se nos quiso vender que Albelda quería una indemnización de 60 millones para descapitalizar al club y llevarlo a la quiebra. La realidad es que para entonces, el mismo Juan Soler, ya se había encargado de primero, llevar al equipo a la quiebra técnica con su nefasta gestión y despues montar una campaña de desprestigio en contra del jugador. Albelda no aspiraba a los 60 millones (los que defiendan eso mienten), sino a que se reconociese que no se le podía apartar de sus funciones sin justificación y al mismo tiempo querer cobrar por su marcha del equipo. El juez no dijo que Albeda carecía de razón sino que, dado que hubo un periodo vacacional navideño que no contaba como días hábiles, la denuncia interpuesta por Albelda carecía de base al no haber transcurrido los días necesarios para constatar que en realidad se le había marginado.
Los hay albeldistas como los hay soleristas. A los primeros los entiendo, David ha sido la envídia de todos los grandes de Europa durante la última década. Los nombres de Gatusso, Makelelé y Albelda siempre han ido juntos para nombrar a los grandes mediocentros defensivos del momento. Sin embargo, una maniobra de desprestigio de Juan Soler bastó para que los ciegos del fútbol se olvidarán de lo que el de la Pobla Llarga ha ofrecido dentro del campo y le condenaran como si de Judas se tratase. Albelda no se quería ir, le quisieron echar, matíz fundamental.
A los segundos, a los soleristas no les entenderé jamás. La época de Soler al frente del club ha sido la más inestable de la historia reciente del Valencia. Continuos fichajes fallidos, indemnizaciones multimillonarias para técnicos, médicos, preparadores físicos, jugadores y representantes que han dibujado un agujero en el fondo de la caja fuerte del club que difícilmente se va a poder borrar.
Albelda lo único que pidió es que si no se le permitía jugar se le permitiese salir del club. Cualquier jugador apartado del equipo sin causa justiícable pediría lo mismo: una explicación razonable y libertad para marcharse gratis a cualquier otra parte en la que le permitiesen desarrollar su profesión. No se lo permitieron y los mismos que le condenan por pedir la carta de libertad son los mismos que se la han concedido a otros jugadores con el fin de no hacerse cargo de sus fichas.
Las cosas se les complicaron cuando Albelda defendió sus intereses como cualquier otro trabajador haría. El enroque se alargó y desde entonces han cambiado muchas cosas y muchos nombres en el organigrama del club. Por eso Albelda puede continuar, porque allí donde la sístole y la diástole siguen bombeando, el liquido rojo que fluye por las venas de David sigue siendo blanquinegro y sigue guardado por un murciélago que no está dispuesto a volar y allí donde los directivos de corbata y puro le impedían trabajar ahora hay gente que le pide que trabaje. Por eso es fundamental que David siga, por eso y porque no hay ningún jugador en el mercado capaz de jugar a un nivel ni siquiera similar al de David Albelda.
Yo creo que lo mejor que podría hacer Albelda es salir del VCF, si le dieran el mismo trato, por ejemplo, que a ese gran valencianista que ha sido Caneira, cuya principal virtud fué ser amigo de Soler.
ResponderEliminarQue Albelda se quede sólo va a servir como carnaza para los "juangraciasportodo", que aunque no son muchos, si que hacen bastante ruido.
Aún no he oído ni leído a ninguno de éstos,pedir los motivos por los que se apartaron a los tres jugadores. No les debe de hacer falta.
Ese es el tema, a nadie le importa si Albelda hizo algo o no, por eso ni se explicó nunca ni lo explicarán jamás. Lo único que les importa es servir a su amo Soler.
ResponderEliminarBasta ya de mentiras, que se quiten las caretas y que veamos quien es quien.