Cuando llegamos a la cuarta noche de disturbios generalizados en todo el país, los enfrentamientos entre la población griega y la policia se vuelven más violentos, se recrudecen y se amplian los episodios violentos a todas las ciudades del pais. Grecia vive su cuarto día de revueltas populares, cuatro días de violencia que han servido para que queden arrasados por las llamas multitud de edificios, para que desaparezcan los barrios comerciales, las pequeñas tiendas y comercios de la mayoría de las ciudades del pais. Léjos de remitir, la violencia aumenta por momentos. ¿Por qué?
La posición del gobierno desde que el sabado noche se iniciasen las protestas, ha sido la de mantenerse por un lado a la defensiva, sin querer dar orden de ataque a la policia por miedo a una reacción más violenta aún y por otra parte de ataque a los encapuchados que pueblan las calles del pais reclamando un estado menos violento, menos represivo y más social. El gobierno al completo lanza misivas poco encaminadas al diálogo y que provocan reacciones más violentas si cabe. Aquellos que destruyen el comercio son los causantes de la crisis del pais, afirman.
Hoy se ha celebrado el entierro de Aléxandro, el joven de 15 años que perdió la vida por un disparo en el pecho a manos de un policia. Hasta el cementerio se han desplazado los disturbios en donde se han vivido escenas vergonzosas de pánico y dolor, escenas que dan muestras de que se ha perdido por completo el control de la situación en todo el pais. Los asistentes al entierro quedaron atrapados dentro del cementerio porque en los alrededores se libraba una batalla campal. Los gases lacrímogenos provocaron escenas que dificilmente olvidaremos. Los familiares de Aléxandro no pudieron siquiera enterrar a su hijo en paz, lo hicieron en un clima de guerra en el que se llegaron a escuchar varios disparos y en el que el lanzamiento de molotov y piedras impidió el normal funcionamiento de tan dolorosa despedida del muchacho.
El odio se ha apoderado del pais, nadie atiende a razón alguna, siquiera los medios de comunicación son capaces de dar cobertura a tantos y tantos disturbios en tantos puntos distintos del pais. Aquí en Atenas, los disturbios alcanzan cada día mayor extensión. Hoy se han ampliado hasta barrios como Nea Smirni, el Pireo, Singrou (donde vivimos nosotros), y continuan en Kolonaki, Sintagma, Omonoia, Politexnio, Alexandras, Palaio Faliro ....
Prueba de la incapacidad del gobierno es que ha permitido que se celebre el partido de champions league entre Panathinaikos y Anorthosis (Chipre). Se celebrará en el estadio olímpico, por lo que esta noche se prevé que los altercados alcancen la parte norte de la ciudad, barrios que distan más de 30 kilometros del centro de Atenas. Concentrar a 70.000 personas en un estadio de fútbol en las circunstancias actuales no parece lo más aconsejable, pero aquí parece que no queda nadie en su sano juicio.
Ayer los ataques se sucedieron durante todo el día y hasta bien entrada la noche. Gente atrapada en edificios en llamas que no podía recibir la ayuda de los bomberos porque cada vez que intentaban aproximarse eran recibidos con piedras y molotov por los ecapuchados que, literalmente, han tomado el control del pais.
La biblioteca nacional y el Museo Arqueológico Nacional fueron atacados y poco faltó para que desapareciesen pasto de las llamas. Los edificios neoclásicos de la universidad Academias fueron asaltados, el mobiliaro volaba por las ventanas. Cientos de encapuchados asaltan las tiendas y roban lo que pueden; televisores, tiendas de material informatico, zapaterias, farmacias, tiendas de telefonía... No queda nada en pie.
En Tesalónica, Patra, Ioannina, Irakleio, Candia, Rodas, Tripoli, Corfú ... los altercados aumentan en violencia con el paso de las horas, nadie sabe como terminar con esta situación, la policia se muestra incapaz de parar esta ola de odio popular y el presidente del gobierno se plantea a estas horas declarar el estado de sitio y sacar al ejército a las calles. De producirse esto, podríamos asistir a una declaración de guerra total entre el pueblo y el estado.
Como podreis comprender hoy la situación tampoco está como para hablar de fútbol.
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