Soriano intenta llegar a tiempo

Instantánea de Vicente Soriano intentando llegar a tiempo de entregar el regalo prometido

Esta es la noche en la que todos los niños de la generación Coca cola esperan ver cumplidos sus sueños con ansiedad. Y digo de la generación Coca cola porque el gordo de barba blanca hace tiempo ya que se cargó a los tres reyes magos, que visto lo visto, ni tenían reíno, ni debían tener tanta magia como decían, de lo contrario no se entiende que se dejaran robar la clientela de ese modo. Pero, vamos a lo que vamos.

El 2008 pasará a la historia como uno de los años más negros del club, no es necesario repetir todo lo acontecido, que no es poco. Un año en el que lo más triste ha sido ver como la afición se enfrentaba abiertamente entre sí.

El valencianismo, en su expresión abstracta, es un niño, literalmente un niño sin deseo alguno de crecer. El valencianista siempre, en su fuero interno, tiene la ilusión del niño, pase lo que pase tiene la esperanza de que su equipo gane, que esté arriba, incluso cuando la entidad está al borde del precipicio económico y deportivo. Incluso entonces se guarda la secreta esperanza de poder tumbar a los Barça, R. Madrid y resurgir de las cenizas. Y hay que reconocer que en alguna ocasión ha sido así.

El 2008 ha dejado momentos de inestabilidad tremendos, pero también de ilusión y rabia contenida, de explosión de amargura y de felicidad contenida. Ha dejado momentos de promesas, en las cuales algunos creyeron y otros no. Pero como no hay que ser maniqueistas, habrá que decir que hubo y hay un tercer sector que simplemente esperó desconfiado a que esas promesas se cumpliesen (entre ellos yo. No porque creyese ciegamente en quien las hacía sino porque, sabedor de la inexistencia de alternativas, deseaba que el mal sueño terminase de una vez.

Algunas promesas se cumplieron (Villa y Silva siguen entre nosotros), otras no (por el momento) y con el paso del tiempo, el despertar del niño trajo la desilusión.

La afición valencianista, divida como siempre, vive momentos de convulsión. Se diría que algunos esperan que todo vaya mal en el club para confirmar que estaban en lo cierto, el otro sector, el de los llamados bisoños, hace actos de fe continuos mientras arranca hojas del calendario pensando que no es posible que le hayan vuelto a engañar.

Tal vez, lo bueno sería madurar y que ambos sectores trabajasen de forma productiva para ayudar a la entidad, por encima de quien la gobierne, pero quizás eso sea pecar de una bisoñez mayor.

Sea como fuere, esta noche serán millones los peques que sonreirán al ver como sus deseos se cumplen. Algunos no obtendrán la felicidad completa, ya se sabe que la crisis golpéa indiscriminadamente en estos tiempos y a ello hay que sumar que antes el gasto se repartía entre tres y ahora es unicamente el gordo de la barba blanca el que se rasca el bolsillo. Es lo malo que tiene aquello de pasar de una sociedad colectiva a una individualista, pero en fin...

Tu, cual feliz niño inocente, te acostarás pensando que puede ser hoy el día en que llegue la venta de esos terrenitos que salvarán a tu club de la ineptitud de pasados dirigentes. Y tu, con tu habitual perspicacia, te acostarás con la media sonrisa del que sabe que Papa Noel es un invento, una pura ficción y que eso de los regalos va ligado a la cuenta corriente de tus progenitores, lo cual te procura la media sonrisa pero no te evita la tristeza de saber que tu club sigue en la más absoluta de las ruínas. Y yo, yo me conformaré con que no sea el gordo de antaño el que nos traiga los regalos, ese que un día nos prometió la felicidad y nos regaló la deuda. Me conformo con que se ganen los dos próximos partidos y se encuentre una solución para, al menos, sobrevivir hasta el próximo verano, porque en esto del fútbol, es más fácil encontrar un verdadero Papa Noel en julio que en diciembre.

Pero no quiero pecar de bisoño, así que simplemente os deseo que paseis unas felices fiestas y que no hableis mientras devorais polvorones, que además de peligroso es bastante desagradable de ver.

FELIZ NAVIDAD A TODOS Y QUE SE CUMPLAN ALGUNOS DE VUESTROS DESEOS, QUE SI SE CUMPLEN TODOS NOS CONVERTIMOS EN CAPRICHOSOS Y ESO TAMPOCO ES BUENO.

BON NADAL