Lo ha dicho Moretti, el Valencia lucha consigo mismo. Esa es la conclusión más clara a la que se puede llegar, después de ver el modo en que ha caído derrotado el equipo che en los Pajaritos, ante un Numancia colista, que llevaba en su haber siete derrotas consecutivas.
Se adelantó el Valencia con un gol de Vicente, un gol que llegó gracias a un error garrafal del portero numantino. A partir de ahí hubo minutos de acoso che, parecía que el segundo llegaría, pero como en tantas ocasiones, después de varios minutos dominando el juego, se entró en una fase de desconcierto. El Numancia vio como el Valencia entraba en coma por si mismo, sin que le hubiese golpeado nadie, se autocastigaba y solicitaba castigo a su rival. Los Sorianos aprovecharon tan maño regalo y poco a poco comenzaron a hilvanar jugadas, a triangular, a jugar por bandas. Se diría que habían cambiado los roles, el Valencia llegaba al descanso con el empate a uno encajado a cuatro minutos del final, obra de Aranda.
El gol de Aranda es de los que merecen ser repetidos en varias ocasiones. No se puede conceder más ventaja a un delantero. Aranda se permitió el lujo de hacer lo que le vino en gana en el interior del área, ante la mirada atónita y pasiva de varios rivales. Una pasividad vergonzosa e inadmisible para jugadores de primera división.
La segunda parte comenzó como la primera, como la mayoría de los partidos disputados los últimos dos meses y medio, sin control, desdibujados, a expensas del rival que, una y otra vez, amenazaba a la defensa de un Valencia que ,se asemejaba a cualquier cosa excepto a un equipo de fútbol.
El segundo llegó como siempre, a balón parado, en jugada de estrategia en otra jugada más de desconcierto. La débil defensa valencianista se traga todo lo que le echen. Hoy el Numancia por momentos ridiculizó al Valencia y los cambios de Emery, una vez más, fueron tan ineficaces como lo habían sido los once tiulares.
No hay más, el equipo está desconectado, cada uno va a su aire y el entrenador no tiene autoridad sobre el grupo. A ello se ha sumado el cansancio de los internacionales que jugaron la Eurocopa, las lesiones (para hacérselo mirar, llevamos varios años con una hemorragia de lesiones increíble), la plantilla sin cobrar y ahora la sensación de que el equipo será desmantelado apenas finalice la temporada. Todos están en venta, ¿por qué narices intentar clasificarse para champions cuando la mitad no corren y los que corren no estarán el año que viene?. Tal vez es lo que se pregunta más de un jugador che.
Sea como sea, la implicación pedida esta semana por Javier Gómez no apareció por ninguna parte y con esta derrota humillante, el equipo cae a la séptima posición y se aleja de la cuarta plaza que ahora ocupa el Villarreal con seis puntos sobre el Valencia. La champions comienza a ser una utopía y la UEFA parece ser un objetivo complicado.
Alguien me decía esta semana que debía ser más positivo. Que alguien me diga si hay algún indicio que invite a ser positivos. Yo no lo veo.
Haz la quiniela y olvídate de lo demás
Haz la quiniela y olvídate de lo demás
Lo del VCF es simplemente vergonzoso.
ResponderEliminarEl Valencia adolece de los mismos errores que cuando se inició la liga. El probelam es que desde diciembre los demás equipos se han puesto las pilas y por eso quedamos con el culo al aire.
ResponderEliminarEl Valencia está pasando una época malísima, aver si sale de ella pronto
ResponderEliminarUn saludo
Para levantar la moral y reirse ver el vídeo de Españeta en You Tube http://www.youtube.com/watch?v=RBxbAQZOMPQ
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