Han bastado un par de gestos, un movimiento de poder y un poco de palabrería para que el valencianismo se deje engañar, una vez más, por los mismos de siempre. Javier Gómez no ha aportado un solo euro a la caja, tampoco a conseguido ningún crédito que de alivio temporal y que haga más llevadero el día a día de la entidad. Por supuesto, tampoco ha vendido la parcela de Mestalla, ni una palabra de retomar las obras de Mestalla, el fichaje de Renan sigue sin abonarse y los jugadores siguen sin cobrar. Sin embargo, el valencianismo se ha callado, han amansado a las fieras, las han narcotizado. El aniversario y las fallas li han hecho todo más llevadero.
¿Que ha cambiado?
Uno se pregunta por la pócima mágica para haber conseguido que nadie proteste ya por nada, que en un abrir y cerrar de ojos a todo el mundo le parezca rzonable que se vendan a las estrellas (en plural) y que el dinero resultante de dichas ventas no se destine a reforzar el equipo sino a pagar las deudas que Soler creó. Uno sigue preguntándose que es lo que ha pasado para que Soler diga que no paga y el Valencia se haga cargo de los 26 millones de deuda personal del ínclito expresidente y que nadie proteste. Ya nadie se queja.
La afición, aunque los que reparten tranquilizantes crean lo contrario, no está de acuerdo con la situación actual del club. El plan de viabilidad de Javier Gómez no es más que otro engaño y la gente lo sabe, o al menos lo intuye. A las primeras de cambio ha saltado a la palestra el nombre de un jugador que cuesta 30 millones de euros, hoy salta otro, el de un lateral y la gente no se cree nada. Eso es lo que ha pasado, que la afición ha dejado de creer. Seguiremos acumulando centrocampistas que a los tres meses de llegar se convierten en incapacitados para la práctica del fútbol, seguiremos sin dar salida a ninguno de los que, desde hace años, vive del cuento y se los lleva sin jugar, seguiremos incrementando la deuda, pero eso si, sin la presión de entrar en Europa, porque ellos fuerosn muy sinceros y en su momento, ya nos avisaron.
No se puede estar vendiendo humo toda la vida. El club tiene una deuda aplastante y a las primeras de cambio, sus dirigentes han asumido que se estará fuera de competiciones europeas, es decir, han renunciado a más de 20 millones de euros de la champions (cuando aún quedan 11 jornadas) y a nadie le escandaliza que, para equilibrar la balanza económica, se les ocurra hacerlo a base de visitas guiadas por el estadio a 6 euros.
Los dirigentes valencianistas son de vista corta y morro ancho. Por el momento la táctica narcotizante les está dando resultado y sin haber hecho absolutamente nada, han conseguido que nadie levante la voz, que nadie reclame el retorno de Villalonga o que nadie mire a la Meca en busca de un nuevo mesias salvador. Pero que nadie se equivoque, la táctica de la pildora del sueño tiene más de un efecto secundario, entre ellos, el de ver cada semana un poquito más vacio el viejo Mestalla.
Por cierto, no quieran que el socio pague las barbaridades de Soler y por favor, dejen ya de insultarnos que tan imbeciles no somos. El pase de socio para 15 años se lo meten ustedes donde les quepa mejor, en el bolsillo de la chaqueta o en el del pantalón. Cuando ustedes se marchen ¿que le margen de maniobra le dejarán al próximo presidente?. Para satisfacer los bolsillos de Soler, Soriano y Bancaja, están hipotecando los ingresos del club de los próximos 15-20 años. Esto no lo calma ni la morfina.
Haz la quiniela y olvídate de lo demás
La gente ya ha asumido que a partir de ahora somos un equipo segundón. Eso es lo cierto... y lo más grave es que será necesario que venga un demagogo en unos años para lograr que vuelva la ilusión.
ResponderEliminarPues yo tengo un plan muy realista y con diferencia bastante mejor que el de los G&G. Pero claro, no se lo voy a contar a Soler y compañia para que tengan algo a lo que agarrarse y acaben saqueando más aún.
ResponderEliminarJ.G. Lo único que ha heho es decir, estamos jodidos, no podemos pagar y no sabemos como lo haremos, de momento lo vendemos todo y asumimos la deuda de Soler (tocate los huevos la gran gestión). Y por arte de magia todos adulando al gran gestor (de psiquiatrico)
Me gustaría ver a todos esos que acusaban a Albelda de que quería acabar con el club, que pusiesen la mitad de énfasis en intentar echar a Soler, la mitad del esfuerzo que hicieron y siguen haciendo para que Albelda se vaya.
Lo que pasa es que hay muchos que entienden el valencianismo como la canción d corro, la del patio de mi casa es particular
La división del valencianismo hace más furtes a estos consejerillos.
ResponderEliminarPero el valencianismo o mejor dicho, parte del valencianismo es así, si el valencia dejara de existir (esperemos que no ocurra nunca)la culpa seguiría siendo de Albelda.
Sense trellat...res de res