Esta jornada nos depara un partido de rivalidad autonómica en el que los datos indican que no hay un claro favorito. Léjos quedan aquellos años en los que el Villarreal ascendió y dio sus primeros pasos en primera de la mano y gracias a la ayuda del Valencia CF. El hermano pequeño fue creciendo hasta el punto que son cuatro las temporadas consecutivas que los amarillos se llevan puntos de Mestalla y en más de una ocasión se han atrevido a hablar de si mismos como, el primer equipo de la comunidad .
Sin embargo, el inicio liguero de los de Valverde, en el que no sumaron su primera victoria hasta la séptima jornada , unido a la espectacular racha de victorias a domicilio del Valencia, ha desenbocado en una diferencia de 12 puntos a favor de los de Emery, que obliga al submarino a rezar a San Pascual, para que les ayude a ganar en Mestalla, si no quieren que sus aspiraciones europeas acaben de diluirse por completo.
Pero el favoritismo que la clasificación le da al Valencia se emborrona cuando vemos sus números en Mestalla, en donde solo han sido capaces lograr la victoria en tres de las ocho ocasiones en las que han jugado.
Por eso, el partido ante el Villarreal tiene mucho de incierto y más de necesidad. Ambos equipos necesitan la victoria por varias razones; la común es la de querer curar las heridas por sus sendas eliminaciones coperas, a partir de ahí las razones de uno y otro equipo varían.
Los de Valverde necesitan sumar de tres en tres para lograr un puesto europeo a través de la liga, que ya no podrán lograrlo a través de la copa. El Valencia necesita la victoria como agua de mayo para congraciarse con una afición que hace demasiado tiempo que no ve al equipo ganar en su estadio y para consolidarse en la tercera plaza que les dará derecho a clasificarse directamente para la próxima champions.
Todos recordamos el empate a tres goles de la pasada campaña; un partido en el que el intercambio de golpes fue la constante, algo en lo que el Valencia no suele salir beneficiado casi nunca. Como el pasado miércoles en Riazor, el Valencia se adelantó con un claro 2-0 y de forma incomprensible, acabó cediendo dos puntos que nunca debieron salir de Mestalla y que, en buena medida, le costaron al Valencia la no clasificación para la Champions league.
Por eso, Unai debe conseguir que el centro del campo amarre el partido de una vez por todas, que la pareja de mediocentros se adueñe del partido del minuto uno al noventa y no solo en las primeras partes. Demasiadas son las ocasiones en las que el equipo se cae en la segunda mitad y encaja más de un gol innecesario y perfectamente evitable.
Parar a Cazorla y superar a Senna son dos de las apuestas que debe ganar el Valencia para acercarse a la victoria, la tercera es mantener la motivación y la concentración durante los noventa minutos y la cuarta y no menos importante, que Unai sea capaz de reaccionar e introducir los cambios necesarios en el momento oprtuno. Si todo ello se da, que no dude nadie que la victoria caerá del lado che.
About Syed Faizan Ali
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Me da que hoy veremos a un Valencia más calmado y amarrategui de lo habitual. La duda que tengo es si Unai acabará por desquiciar a Marchena.
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