Mata y Silva pusieron las cosas en su sitio

La conxión Mata, Silva y Villa desbordó a los de Lillo

Valencia 2-0 Almeria

Arranque intenso
Los de Lillo se olvidaron del libro de estilo de su entrenador y se dedicaron a verlas venir, a achicar balones desesperadamente y a esperar que, en una contra, se produjese el milagro. Y es que el Valencia saltó al campo con la misma intensidad  que lo hizo ante el Barça y ante el Werder. Los primeros minutos las ocasiones se acumulaban en el área de los andaluces; Mata, Silva, Baraja, Villa lograban meterse hasta la cocina rojiblanca pero las intervenciones de Diego Alves evitaron que se rompiese la igualdad en el marcador.

Unai entrenador
Unai, obligado por las bajas, daba la alternativa a Lillo en el lateral izquierdo y se inventaba, en la figura de Manuel Fernandes, a un nuevo central. El joven lateral estuvo bien, resolvió su trabajo sin complicarse la vida y cumplió sin errores. En la segunda mitad fue sustituido por Jordi Alba para evitarle una segunda amarilla que habría dejado al equipo en inferioridad. Lillo vio una tarjeta inmerecida, pero es muy fácil amonestar a jugadores que, como Lillo, están empezando. No estaría mal que se aplicasen con el mismo empeño cuando los Cristiano Ronaldo, Alves, etc sacan sus codos a pasear.

Manuel Fernandes estuvo muy bien, arropado por Banega y Baraja que se emplearon a fondo  para robar balones en el centro del campo y montar ataques vertiginosos. El portugués cuajó un buen partido y le dio la razón a su entrenador al pensar en él como acompañante de Dealbert en el centro de la defensa.

Velocidad y presión
El equipo jugó a un alto ritmo, con velocidad y continuas aperturas a las bandas que desbordan con suma facilidad a la defensa almeriense. La banda izquierda estuvo comandada por Mata quien  con continuos intercambios  con Silva y  Villa fue una pesadilla para los de Lillo que se mostraban incapaces de frenar a los bajitos de Mestalla.

El gol se hizo esperar casi una hora, fue entonces cuando Silva se inventó una genialidad, se revolvió sobre si mismo en la frontal del área y se inventó un pase interior al corazón de la misma para que Mata con un sutil control y  rápido disparo, pusiese el 1-0 en el marcador.  Era el premio a tanta insistencia.

La reacción andaluza

Los de Lillo, que antes del gol ché habían dispuesto de dos ocasiones claras a pies de Piatti; tras encajar el gol intentaron estirarse, adelantaron unos metros sus líneas y se encontraron con lo que normalmente se encuentran los equipos que ofrecen espacios al Valencia, el gol en contra.

Fue en el minuto 69 cuando Villa se internó en el área y se inventó un pase que rompió la líea defensiva almeriense, el balón llegó a pies de Silva que cayó al suelo y cuando parecía que la ocasión acabaría en nada, chutó enviando el esférico al fondo de la red de Alves. Si Silva tuviese más gol, sería Messi.

Relajación final
Cuando parecía que todo estaba hecho, ocurrió lo que tantas veces le sucede a este equipo, se relajaron y permitieron que el rival se acercase a su puerta, por suerte, los de Lillo no lograron perforar la portería de Cesar que, una vez más, tuvo una actuación sensacional.

El Valencia sumó tres puntos importantes que le acercan un poquito más a la champions. Las victorias en Mestalla son lo que le darán al equipo la clasificación entre los cuatro primeros, los puntos que se obtengan a domicilio determinarán si el tercero es el puesto final.

Ficha técnica:


2 - Valencia: César, Miguel, Manuel Fernandes, Dealbert, Lillo (Jordi Alba, m.46), Pablo, Baraja, Banega, Mata (Joaquín, m.73), Silva (Míchel, m.85) y Villa.
0 - Almería: Diego Alves, Míchel (Corona, m.77), Pellerano, Acasiete, Cisma, M,Bami, Bernardello, Soriano (Vargas, m.77), Juanma Ortiz, Goitom (Uche, m.56)y Piatti.
Goles: 1-0, m.63: Mata. 2-0, m.69: Silva.