Con la tercera plaza virtualmente conseguida, las valoraciones sobre la temporada realizada por el equipo no se hacen esperar. Viendo los números del equipo friamente no sería dificil concluir que el Valencia ha hecho una muy buena temporada y que solo se ha visto superado por los dos colosos, algo más que lógico si vemos la diferencia de plantillas y presupuestos.
Pero el fútbol es todo menos simple matemática. Capello fue destituído en dos ocasiones del Real Madrid tras la consecución de un titulo en ambas ocasiones; El Valencia de Cuper llegó a dos finales de champions league, algo inédito hasta entonces, y sin embargo, nunca se libró de las dudas de la grada.
Y es que el fútbol es una combinación de números y sensaciones, si uno de los dos factores falla, la ecuación no tiene el resultado deseado.
Es una cuestión de sensaciones lo que hace que una parte del aficionado ché no esté entregada al equipo ni al entrenador del modo que los números podrían hacer pensar; pero viendo la trayectoria del equipo al detalle, también es una cuestión de aritmética lo que provoca desconfianza, no tanto por los números fríos sino por los rivales ante los que se obtienen los resultados.
Desde la llegada de Emery al banquillo valencianista, el equipo ha recuperado, en cierta medida, la estabilidad que con Koeman perdió. Sin embargo, en dos temporadas, el equipo ha sido incapaz de vencer a sus rivales directos y por supuesto, no ha conseguido derrotar a ninguno de los dos de arriba. Pero no es solo una cuestión de vencer a los rivales directos, es una cuestión de diferencias, las que marcan Barça y R. Madrid, con el Valencia; y es que el equipo ché marcha a más de 20 puntos de ambos y la afición valencianista sabe que dicha diferencia es fruto de la relajación y el conformismo del equipo que, en no pocas ocasiones, ha jugado con la calculadora en la mano, mirando por el retrovisor y sin entregarse al límite.
Sería absurdo extraer la conclusión, de lo reflejado en estas líneas, que el Valencia tenía nivel para disputarle la liga a los dos de arriba, pero del mismo modo es absurdo pensar que el equipo ha dado todo lo que tenía dentro en todos los momentos de la temporada.
Esa es la duda del aficionado; una plantilla conformista que renunció a la Copa del Rey cuando tenía el pase a semifinales en la palma de la mano; una plantilla que renunció a la Europa League al disputar la vuelta de la eliminatoria ante el At. de Madrid con una apatía incomprensible y apretando el acelerador únicamente a diez minutos del final del partido. Una plantilla que cada vez que se adelanta en el marcador se relaja y sufre más de lo debido, lo cual le ha llevado a ceder empates y derrotas poco comprensibles y nada justificables.
Con todo los números avalan al entrenador y si Llorente prometió renovarle si se conseguía la tercera posición, probablemente el entrenador renovará. Pero la renovación de Emery no borrará las dudas que el equipo y el entrenador generan, algo que puede condenarle a la destitución a las primeras de cambio en la temporada venidera.
Pero no es fácil la postura del presidente que, si decide no renovar a Unai, tendrá que afrontar la contratación de un entrenador de garantías que, mantenga los números de Unai y que además, consiga darle al equipo un estilo de juego reconocible, un sello de ambición y garra del que ahora carece y que sea capaz de gestionar la plantilla de forma racional.
El debate hace tiempo que está en la calle, la fecha en que el presidente deberá dar a conocer su decisión está cada vez más cerca; partidarios y detractores de Unai los hay, por lo que, sea cual sea la decisión, un sector del valencianismo se sentirá defraudado. Por eso, no hay más que hablar del tema, solo cabe esperar que se tome la decisión acertada y que dicha decisión esté basada en convicciones firmes y no en otros aspectos que puedan derivar en un cambio de rumbo con el primer tropiezo del equipo.
Con Unai sabemos que no vamos a dar un salto de calidad y que haremos el ridículo en la Champions. Todo aderezado con el pánico de saber cómo gestionaría la plantilla jugando liga-copa-champions.
ResponderEliminarEsto me recuerda mucho al caso de Quique. Se decidió que siguiera y al comenzar la temporada, la grada lo echó a la calle. Y salimos de Guatemala (aunque yo creo que no era tan mala) para meternos en Guatepeor.
ResponderEliminarMenuda papeleta la de Llorente.
Pero bueno, ya sabeis lo que haría yo. Yo le renovaría. Pienso que está haciendo un trabajo correcto y veo muy complicado que alguien pueda mejorar lo que ha hecho Unai, teniendo en cuenta el nivel inalcanzable (por muchos que no lo queramos ver) de Madrid y Barcelona, y la plaga de lesionados en defensa. Por eso tiene más mérito. El otro día le ganamos al Depor jugando sólo con un defensa y en muchos partidos ha pasado lo mismo.
Yo no se qué pasará. Pero hagan lo que hagan hay que estar con el Valencia. Si renuevan a Unai, hay que apoyarle y darle confianza. Si no renueva y llega otro, habré que darle a este otro la misma confianza y tener un poquito más de paciencia si cabe.
Saludos! Amunt!
A que depor le ganamos? a un equipo que ya no pelea por nada, al que peleaba por la copa le regalamos el partido.
ResponderEliminarAdemás, eso es lo que más me molesta, que muchos partidos saben que los ganan caminando y en vez de golear, caminan y acaban aburriendonos y en ocasiones regalando partidos tontos.
Si jugasen como saben y metiesen lo que hay que meter cuando se ganan los millones que estos ganan, no estaríamos con Barça y Madrid, pero estaríamos en la final de copa y en la semi de la europa league con el Liverpool y a 10 puntos de Barça y Madrid, no a 25.
Pero bueno, si han conseguido que la gente se conforme con el tercer puesto porque se nos ven´dió en agosto que iban a desaparecer... pues bienvenido el tercer puesto y a aburrirse un año más viendo como caminan y se rien de nosotros
Pero entonces, qué queremos? Ganar el triplete? Yo creo que a eso solo puede aspirar el Barça o el Madrid. Ni mucho menos estamos a su nivel, y eso hay que entenderlo, por mucho que queramos.
ResponderEliminarYo también creo que no es muy divertido el juego del Valencia. Pero ojo, con Benitez también nos aburriamos eh, recordad!
pues por querer? ójala pudiesemos ganar algo...
ResponderEliminarNadie dice que ganen el triplete, ni siquiera la copa del rey. Lo que se les pide es que no hagan el ridículo constante en todas sus salidas como han hecho la segunda vuelta.
Regalar la copa cuando ganas 2-0, que te empate el Sporting y el AT Madrid cuando ganas 2-0, que te meta 4 el At Madrid, o 3-0 el Zaragoza, creo que es evitable (por no hacer larga la lista). Todos sabemos que han bajado los brazos en muchos partidos. Lo que se les pide es que den lo que tienen y que lleguen donde se pueda, nada más.
Por cierto, ahí está el tema del chori para certificar el respeto que le tienen a Unai. Que lo del Chori no tiene defensa alguna, pero a Benitez (ya que lo has nombrado) no tenían cocos a hacérselo.
Y siento discrepar contigo, a mi me encantaba ver trabajar al centro del campo de Benitez y destrozar a los rivales con recuperaciones y contras vertiginosas. Sabíamos a que jugaban y además eran los mejores en ese tipo de juego. Yo ahora no se a que juegan y no se a que quiere Unai que jueguen el año que viene. Ese es un gran problema, no hay ni estilo ni proyecto.
No obstante, no estoy diciendo que lo echen, digo que si lo echan que sea para traer a alguien mejor, porque echaron a Quique y fuimos a peor con Koeman y con Unai nos hemos metido en el nivel que estabamos con Quique, ese nivel que provocó que lo destituyesen, así que sustituir a Unai si es para mejorar; si es para quedarnos igual... pues para qué cambiar