Se acerca el partido de la jornada, no diré del año, ni mucho menos de la década o del siglo, porque no soy ningún periodista mesetario con la obligación de vender cada partido como si del más importante se tratase. A pesar de ello, a pocos se les escapa que el Fc Barcelona - Valencia Cf es un partido que puede empezar a marcar tendencias, tanto para los ché como para los culés.
El Valencia es lider, ha disputado seis jornadas y está invicto, sin embargo, todos sabemos como funcionan estas cosas en tierras valencianas, bastarían dos derrotas ante los de Guardiola y ante el Rangers en champions, para pasar del cielo al infierno en un suspiro.
Los de Guardiola también se juegan mucho, el técnico catalán es idolatrado por todos, los hay en la meseta que afirman que mea colonia (en tono burlesco, por supuesto), pero aún así, los dos pinchazos en el Nou Camp ante Mallorca y Hércules, unido a la pobre imagen que el equipo dio ante el Kazan y el Sporting, han reducido su credibilidad. Es cierto que el técnico no está cuestionado, pero ha pasado de divino a humano, que no es poco. Un tercer resbalón en casa podría hacer que a más de uno le entrasen las prisas.
Así pues, se trata de un envite importante, quizá más para Guardiola que para Unai. El vasco tiene la revalida de la champions, a la que anda mirando de reojo, e incluso podría optar por reservar a algún que otro jugador. No nos equivoquemos, todo el mundo quiere ganarle al Barça, pero quedar fuera de la champions sería mucho más grave que caer derrotado en cancha culé, máxime en un momento como éste en que el equipo y entrenador gozan de credibilidad y puntos suficientes como para poderse permitir un resbalón.
Y no se trata de ponerse la tirita antes de que se produzca la herida. Personalmente, yo no guardaría ninguna baza para el miércoles, saldría a por todas en el Nou Camp. Pero yo no soy Unai y entiendo que, tras varias temporadas sin champions, si caen a las primeras de cambio... Puede que a Lolo también empezase a temblarle el pulso.
Por eso hemos pasado de la euforia desmesurada a escuchar voces que hablan de una derrota con buena imagen como mal menor; ¡vaya, que les ha entrado el canguelo! y ya no confían tanto en el equipo como días atrás.
Puede que tengan parte de razón. Las estadísticas son tremendamente contrarias al Valencia y a Emery; a ello hay que sumarle las bajas de Maduro, Miguel, Topal, Joaquín y la más que posible no alineación de Banega, con lo que el potencial del equipo se verá reducido en un porcentaje nada despreciable. Aún así, el Valencia es el lider y mientras lo siga siendo debe saltar a los terrenos de juego a imponer su ley y no a cambiar de sistema en función del rival, algo que, sin duda, ha sido la lacra de este equipo durante años.
Unai se enfrenta a un momento decisivo en su carrera, puede que él no lo sepa, pero para ser un entrenador grande hay que pensar en grande. No se puede ir al Nou Camp a cambiar el estilo de juego como si de un equipo de la parte baja de la tabla se tratase, hay que seguir con la filosofñia de juego que les ha llevado ahí, justo a la parte más alta de la tabla.
Y más allá de los tres puntos en juego, ¿no va siendo hora de que el equipo se muestre sólido en cualquier campo y con una personalidad definida?. Que se preocupe el rival de cambiar su sistema si lo cree necesario y si no es así, que ambos peleen cara a cara, sin miedo, cada uno con su estilo, con sus armas. Y si al final no alcanza para ganarle a los de Guardiola, pues tendremos que aceptarlo. Pero no les demos ventaja `de antemano, que es lo que hará el equipo si salta al césped con el 4-3-3 que tantos dolores de cabeza nos ha dado.
La credibilidad de Unai está en juego y lo sabe. El entrenador es consciente de que puede perder ante el Barça, pero nunca ante el Barça y el Rangers en una misma semana. Sin duda se trata de una prueba de fuego para el entrenador que, por primera vez, está teniendo que afrontar liga y champions al mismo tiempo. De su capacidad de gestión dependerá su futuro y el del equipo. Dos victorias consecutivas serán como un Master, un resultado de cada color podría no ser muy grave, pero dos derrotas... Que no le tiemble el pulso, por lo que pueda pasar.
Es hora de demostrar slidez y personalidad,y si tenemos que perder que sea haciendo un buen partido y poniendo las cosas dicíciles al Barça. Ahora, igual que en el chiste, ganar debe ser la ostia!
ResponderEliminarjeje como lo sabes, ganar... que gran palabra cuando se produce en el Camp Nou
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