Valencia 3-0 Glasgow Rangers. La lógica aplastó a los escoceses
Cuando la lógica se impone los resultados aparecen. Esa es la conclusión a la que se puede llegar tras lo visto ayer en Mestalla. En el aspecto positivo cabe destacar que Unai alineó a un once lleno de lógica. Salvo algún matíz, la cuestión de gusto por un jugador determinado u otro es inevitable, todos jugaron en su posición natural y el esquema fue el que mejores resultados ha dado hasta el día de hoy.
Con el 4-4-2 y un once que debe ir imponiéndose como el titular, el Valencia salió a jugar a lo que sabe. Es evidente que costó abrir la lata. Enfrente había un equipo que sabe cerrarse atrás como nadie. Con cinco en la zaga y una línea de cuatro a escasos metros de los defensores, el entramado defensivo de los escoceses requería de buenos cirujanos. La paciencia para jugar por bandas, único modo de ensanchar una defensa tan poblada, fue decisiva para que el muro escocés fuese cediendo poco a poco.
Lo que sucedió en el segundo periodo no fue más que el resultado del trabajo hecho durante los primeros 45 minutos. Poco a poco las internadas de Joaquín y Mata, por bandas, fueron desarbolando al rival que no tuvo más opción que aceptar la evidencia, el Valencia cuando juega con lógica, es infinitamente superior a su rival.
Los dos goles de Soldado y el de Tino servirán para que ambos jugadores recobren la confianza y aumenten la autoestima; no olvidemos que el fútbol se basa en sensaciones y cuando estas son buenas todo resulta mucho más fácil.
Sería importante que Unai le diese continuidad a este once y que las rotaciones adquiriesen un caracter muchos más racional del que hasta el momento se le ha dado. Variaciones de un par de jugadores por partido, más las obligadas por lesión o sanción son más que suficientes para mantener la identidad del equipo y al grupo fresco y conectado. Esperemos que el camino emprendido ayer tenga su continuidad.
En cuanto al aspecto negativo, cabe resaltar que la lógica también se impuso. Estoy refiriéndome al triste aspecto que las gradas de Mestalla presentaron en la noche de ayer. No es lógico que en un encuentro de tanta importancia prime lo económico y el equipo juegue en un recinto desangelado. Al final, la política de precios altos no beneficia a nadie; el club no recauda más porque el aficionado se queda en casa y el graderío transmite frialdad a los jugadores. Lo advertí antes del encuentro, Llorente estaba ante una oportunidad de oro para ganarse al aficionado, acercarse al público y demostrar que, a pesar de los problemas que la deuda está generando, lo deportivo prima, y es así porque sin el éxito deportivo el económico se ve abocado al fracaso.
Lamentablemente no fue así, Llorente no reaccionó y el aficionado ché optó por darle un respiro a sus maltrechos bolsillos. Al fin y al cabo, nos quedaba la televisión.
Con la victoria ante el Rangers, el Valencia tiene pie y medio en la siguiente fase. Sería de agradecer que ante el Bursa se sentenciase el pase, para evitarnos problemas coronarios a los que tan acostumbrados estamos, y para disponer de más tiempo y mayor tranquilidad para afrontar el tramo de liga que nos debe llevar a los campos más complicados de la competición.
Esperemos que el de ayer sea el punto de inflexión que todos reclamabamos desde hace semanas y que dentro de una semana no tengamos que estar hablando de nuevo de alineaciones sin sentido o de esquemas de juego que no reconocen ni los mismos jugadores que saltan al terreno de juego.
Comparto todo excepto lo de que los Rangers saben cerrarse atrás como nadie. Los Rangers se encierran atrás, sí, pero lo hacen por acumulación y sin más sutilezas. Puede que en la liga escocesa les valga, o igual hasta se van al ataque, no lo sé, pero ayer demostraron ser un equipo ramplón y casi patético que no supo en ningún momento hacer nada más que recular puerilmente y salir con rápidez en contadas ocasiones aprovechando más los despistes valencianistas que su propia calidad.
ResponderEliminarExacto, lo comparto. Lo que quería decir con esa frase es que sólo saben defender y es a lo que dedican casi toda su energía. No defienden mejor porque no son buenos, pero la defensa es su única arma, al menos en Europa en donde son un equipo menor
ResponderEliminarPero todo quedó a expensas del tiro al palo que hicieron al inicio del partido porque si ese tiro llega a entrar ya veríamos que habría pasado
ResponderEliminarPero no entró y sigue la racha a favor, que unida a los dos goles en propia puerta de los rivales ya va tomando importancia
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que la lógica acaba triunfando. Hay que jugar como los primeros partidos.
ResponderEliminarEl valencia hacia las cosas fáciles, no solo sistema y jugadores sino, apoyo al que lleva la pelota, pases faciles entrar por banda cuando se cierran pero tambien entrar por el medio cuando tienes espacio para conducir.
Lo de la lógica de Llorente es otro cantar.