El sábado, tras la conclusión del partido del Madrigal os comentaba que, en mi opinión, el Valencia CF se ha hecho pequeño. Hoy, pasado el enfado del post-partido, me reafirmo en mi opinión y no dejo de ver con tristeza como día a día, desde cada estamento del club, se dejan pasar oportunidades para crecer.
El hecho de tener un presidente que sólo debe rendir cuentas ante Bancaja hace que, por encima de buscar una identidad para el club y un estilo de juego reconocible para el equipo, prime la cuestión económica y lo demás quede a un lado.
Creo que Llorente se equivoca porque económico y lo deportivo están estrechamente ligados, hasta el punto que sin el éxito de lo segundo, pensar en el de lo primero se convierte en casi una utopia. Es más, no existe ni un solo equipo en el mundo que haya pasado a la memoría colectiva sin un estilo de juego reconocible.
Todos recordamos al Milán de Sacchi y cual era su estilo de juego, el del Inter de la última década o el del Bayer. El Manchester lleva décadas jugando a lo mismo, el Barça basa sus triunfos en un estilo de juego muy concreto. El Superdepor de Arsenio Iglesias no cambiaba de idea de juego cada tres partidos e incluso equipos como el Sportoing de Preciado o el Athletic de Caparrós, a pesar de que no puedan optar a ganar títulos, tienen una marca propia, un estilo de juego.
Con el Villarreal pasa tres cuartos de lo mismo. Los azulejeros jugaban a lo mismo con Pellegrini, con Valverde y ahora con Garrido. Es cierto que con Valverde tuvieron menor fortuna, pero su estilo de juego era igualmente reconocible.
Sin embargo el Valencia carece de identidad propia. Tan pronto estamos hablando de un equipo que presiona arriba para robar el balón con rapidez y montar una contra, como de un equipo que salta al campo a defenderse sin intentar siquiera lanzar a portería , o de un equipo que intenta jugar a la corta, combinando y avanzando al primer toque.
Un día juegan a progresar con la velocidad de los jugadores de banda y al siguiente estos son ignorados por completo porque se basa el juego en desplazamientos largos de balón sin que éste pase por el centro del campo.
Es por eso que, independientemente de que el equipo se siga mantiendo en puestos champions, la afición valencianista vive en un constante estado de insatisfacción y un desasosiego permanente. Nunca se sabe de antemano que equipo va a ver y eso es preocupante.
Cabría plantearse entonces algo fundamental, ¿qué es eso que pide el aficionado ché y que el equipo no es capaz de darle?. La respuesta es sencilla: estilo y personalidad.
A día de hoy nadie puede describir el estilo de juego del Valencia CF. No voy a entrar en los ataques de entrenador que permanentemente le dan a Emery. La cuestión va mucho más allá.
¿Por qué se mantiene en el cargo a un entrenador que tras casi tres años en el cargo aún no ha definido el estilo de juego del equipo?.
Tal vez la respuesta hay que buscarla en un cúmulo de características que el propio Emery atesora y que a Llorente le son muy convenientes para el modelo de gestión que actualmente quiere llevar.
Unai no presiona al presidente en la cuestión de fichajes porque sabe que no está en condiciones de exigir, ni por la economía del club ni por la nefasta gestión de la plantilla que ha venido realizando desde que llegó a Valencia. Un entrenador de mayor talla exigiría más a la plantilla pero también al presidente.
Unai es un tipo que suple su falta de talento con una tenacidad digna de admiración pero acepta las reprimendas de su jefe sin rechistar, por temor a ser despedido y porque es perfecto conocedor de sus propias limitaciones. A Unai no se le puede negar el trabajo y el empeño que le pone, sin embargo, eso no basta para dirigir con solvencia un equipo de ésta entidad.
Por su parte, Llorente se siente cómodo con un entrenador que, sin ser ningún fuera de serie, le mantiene al equipo en la zona champions, cobra mucho menos que cualquier entrenador de renombre y se somete a sus decisiones sin protestar.
Es el entrenador ideal para un presidente que no busca que el equipo crezca, simplemente reducir la deuda para que Bancaja le siga manteniendo en el cargo presidencial que tan buenos emolumentos le reporta.
A Llorente no le importa terminar a 50 puntos del campeón de liga porque el club, con entrar en puestos champions, ingresará el mismo dinero sea cual sea la distancia que le separe del campeón.
Como Unai lo sabe, no exige estar más arriba, se conforma con mantenerse en la pomada de los que pelearán por la tercera y cuarta posición y consecuentemente la plantilla se relaja y se autoexige lo mismo.
Al final, los que perdemos somos los espectadores, que acudimos a un espectáculo pensando que los nuestros siempre salen a escena a darlo todo y sin embargo, ellos lo hacen con la calculadora en la mano, sin importarles si pueden hacerlo mejor o si la imagen es la que la entidad que les paga se merece.
Por eso, amigo valencianista, lo que deberías plantearte es si te satisface que tu equipo sume empates como el del sábado en el Madrigal, a costa de ofrecer una imagen de equipo acobardado, o prefieres que, de una vez por todas, se dote al equipo de un estilo definido y comience a jugar a algo que podamos reconocer como propio y con lo que nos sintamos identificados.
Y no es cuestión de entrar a debatir si el estilo del Valencia debe ser el famoso "tiqui-taca" o hay que jugar al contragolpe, o ser más o menos aguerridos; la cuestión es mucho más simple, hay que empezar a jugar a algo, sea lo que sea , pero a algo que transmita ambición por la victoria y que a la par sea efectivo.
El problema es que ni con Llorente, ni con Unai podremos verlo.
Para tener estilo hace falta un entrenador con personalidad
ResponderEliminarCreo que has plasmado muy bien el tipo de equipo que tenemos actualmente. Unai trabajador, buena persona con los futbolistas, pero con dudas y fallos de lectura constantes y sin definirse en nada concreto. Ahora iremos a Madrid y como saldrá el equipo. Espero que a ganar y luego que pase lo que pase. Pero creo que el estilo de juego quedará sin definir nuevamente.
ResponderEliminarSeguro qué contra el madrit hareis el mismo ridiculo de todos los años
ResponderEliminarsi solo le echais cojones y patadas contra el barça,asi os va
anda
Muy amable , Lebowski. Busca un solo artículo en esta página en el que hayamos dicho una mala palabra del Barça. Tenemos un equipo con muchos problemas y en muchas cosas somos críticos con lo que ocurre en nuestro equipo, pero de lo que no hay duda es de educación no nos falta ya que, ni siquiera cuando te faltas como lo has hecho con nosotros, vamos a perder las formas. Saludos y que disfrutes con tu equipo
ResponderEliminarLebowsky, entiendo que eres del Barça, pero con estas palabras te empiezas a parecer peligrosamente al entrenador de ese equipo que tanto odias...
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