La cesión del francés Feghouli al Almería puede ser el último de los movimientos de invierno que realice el Valencia CF en éste mes de enero. Cuando acaba el plazo de fichajes uno hace un repaso mental de los movimientos que se han producido fuera y dentro del seno valencianista y solo cabe aceptar que estamos en época de crisis, construyendo un equipo menor, sin que aparezca una filosofía de equipo definida.
La llegada de Jonas Gonçalves cierra el camino al joven Isco y como se ha comprobado de inmediato, al francés Feghouli, que ha salido rebotado a tierras almerienses en busca de los minutos que no tiene en Valencia.
Tal vez la operación de Jonas haya sido redonda, el tiempo dirá. No conozco al brasileño y no me las daré de Maldini barato, de esos hay demasiados. Lo que me produce tristeza es ver como poco a poco, mas bien de manera acelerada, se ha ido desnaturalizando al equipo.
En un abrir y cerrar de ojos, el Valencia se ha convertido en una pequeña ONU en la que se echa de menos la cohesión de un grupo que se entiende y tira en la misma dirección, la complicidad del grupo y sobre todo una imagen de personalidad de equipo.
Miguel y Ricardo Costa (Portugal), Stankevicius (Lituania), Mathieu (Francia), Banega y Tino Costa (Argentina), Maduro (Holanda), Topal (Turquía), Jonas (Brasil); son jugadores que cuentan o contarán - caso de Jonas- con muchos minutos de juego y que tienen un rol importante para el equipo. Hasta siete nacionalidades distintas para nueve foraneos. Y me he referido solo a aquellos que disfrutan de minutos.
Otro grupo lo formarían Nacho González (Uruguay), Sunny Sunday (Nigeria), Feghouli (Francia), Chori (Argentina), Carletto y Renan (Brasil). Jugadores que no disfrutan de minutos, bien porque actualmente estén cedidos o porque el entrenador no cuente con ellos pero que, todos ellos, pertenecen al Valencia CF.
Un total de 16 extranjeros tienen contrato con el Valencia y ninguno de ellos es un crack mundial.
Para que nadie malinterprete la intención de mis palabras, aclararé que el problema al que aludo no es que lleguen jugadores procedentes de otros países, no. El problema está en la calidad de los que llegan de fuera. ¿Cuantos jugadores que sobresalgan de la media hay entre la lista que anteriormente enumero?. Creo que cuando se trae algo de fuera debe ser para elevar el listón del equipo y sinceramente no creo que esa haya sido la política llevada a cabo durante los últimos años.
Otro problema es que, queriendo evitar los famosos clanes de jugadores procedentes de un mismo país, han terminado por conformar una plantilla en la que no se sabe cual es la lengua de comunicación. Cada jugador procede de un rincón del planeta, con sus costumbres, con sus distintas formas de interpretar el fútbol y lo que significa estar en un club de élite. Todo esto requiere de un trabajo intenso de cohesión del grupo que en el VCF hecho a faltar.
No hay un lider, todos lo sabemos. Pero es dificil encontrar a alguien que asuma dicho rol cuando se transmite la sensación de inestabilidad que el VCF proyecta. Para que un jugador llegado de fuera asuma el rol de jefe del grupo deben transcurrir varias temporadas y debe tener el respaldo del entrenador. En este equipo ya resulta extraño ver a alguien con condiciones para liderar el grupo, pero cuando parece que alguien comienza a cobrar importancia, por razones extrañas, desaparece del equipo. El último caso es el de David Navarro.
Veo con tristeza como el brazalete de capitán pasa de un brazo a otro por jugadores que carecen de implicación, y que, en muchos casos saben que no continuarán en el club. Ese es otro signo de debilidad del grupo, que refuerza la idea de que no se está trabajando en la dirección correcta. Y si en muchos encuentros estamos viendo lagunas terribles en el juego del equipo, tal vez habría que preguntarse si no tendrán que ver todos estos aspectos que enumero.
La presidencia, la dirección deportiva y el cuerpo técnico caminan en una única dirección, la de mantener los números, unos en la caja y otros en la tabla, sin darse cuenta de que el fútbol es mucho más que números.
Con esto se demuestra que en el Valencia no existe un proyecto deportivo definido de cara al futuro. No se sabe que entrenador tendremos ni que lideres del equipo deben guiarnos. En mi opinión en cada linea del campo debe haber una referencia titular que lleve la manija en cada encuentro, y eso es imposible cuando no se repite nunca una alineación.
ResponderEliminarjijiji te has olvidado del que se pasa enseñando el culo todo el día en vez de jugando en el Valencia :p
ResponderEliminarvaya, es verdad. Ya sabía yo que teníamos algún crack mundial en el equipo
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