El VCF tiene cuentas pendientes en el Calderón

Este penalti no pitado supuso la eliminación de la Europa league

Esa es la imagen que el Valencianismo tiene grabada en su mente cuando se nombra el estadio Vicente Calderón. Nicola Zigic ya no está en el Valencia, muchos son los nuevos integrantes de este equipo,  pero ni la plantilla , ni la afición olvidan este agarrón que supuso la eliminación de la Europa league. Pero que nadie se equivoque, no fue una acción puntual la que eliminó al Valencia. Una mano clarísima en el área del equipo rojiblanco, fue obviada por Meyer; como lo fue la expulsión de Reyes que, por dos veces debió ver la roja antes del descanso. Fueron muchas, muchas, las acciones en contra del Valencia. Demasiadas como para pensar que se trató solo de un mal arbitraje.

Fue aquella fatídica noche de abril del pasado año cuando, Florian Meyer, decidió que el Valencia debía terminar su periplo en Europa, allí mismo, en el Calderón, en los cuartos de final de la Europa league.

A la UEFA no debía gustarle demasiado que un club, con los problemas económicos, que atraviesa el VCF se alzase con el cetro europeo. Por eso, tras haber intentado eliminar de la competición a los de Emery, en dos ocasiones anteriores sin éxito, decidieron friamente que de Madrid, el equipo che, saldría derrotado. Costase lo que costase.

Esa fue la puntilla. Sin embargo, el Valencia ya venía sintiendo las estocadas arbitrales desde hacía tiempo. Los arbitrajes sufridos en Mestalla ante el Brujas y tanto en la ida como en la vuelta ante el Werder Bremen,  hacían sospechar que la trayectoria del Valencia molestaba y mucho a la cúpula de la UEFA y a algún que otro dirigente de la RFEF. El escandaloso atraco de Meyer en el Calderón disipó todas las dudas.

Aquella noche, Meyer privó al Valencianismo de la ilusión de volver a conquistar la Europa league, pero además, por culpa de Meyer, no pudimos ver el regreso a Valencia de Rafa Benitez y el club fue privado del taquillazo que hubiese supuesto el enfrentamiento contra el Liverpool.

Ese es el dolor y la rabia que los jugadores valencianistas deben plasmar sobre el césped del Calderón. Nos deben una y queremos poner las cosas en su sitio. Ganar en el Calderón para seguir arriba, para dejar al Atlético de Madrid a 18 puntos; para demostrar que aquellos que afirman que el colchonero es el tercer equipo de España, ni conocen la historia ni viven en el presente.

 Hay que ganar y si es posible con autoridad, para decirle a Quique que repita aquellas declaraciones, que hizo en rueda  de prensa, tras el atraco de la Europa league. Para decirle a cuantos periodistas jalearon la eliminación del Valencia, como si de un equipo extranjero se tratase, que cierren el pico y para prepararles para un nuevo disgusto, el que sufrirán si el Valencia termina eliminando al Schalke 04.

Ante los de Quique el equipo debe salir al campo para conseguir mucho más que tres puntos. Es el momento de volverse a hacer respetar. En sus botas está. Nosotros les apoyaremos con nuestro aliento y nuestros cánticos. Hay que asaltar el Calderón y seguir nuestro camino dejando en la cuneta a un equipo que nunca debió ganar aquella Europa league, la que nos privaron de disputar aquella noche de abril, en el estadio Vicente Calderón.