Adil Ramí, la muralla ché

Es un recién llegado, pero ya manda. A su imponente físico hay que unirle la capacidad de concentración que exhibe a lo largo de los noventa minutos de cada encuentro. Potente, seguro por alto y por bajo, no se conforma con defender. Sus incorporaciones al ataque son sinónimo de peligro, tanto que ante el Genk se convirtió en el jugador más peligroso del encuentro.

Estoy hablando, como no, de Adil Rami. Un tipo que  ha llegado sin hacer demasiado ruido y que sin apenas tiempo para adaptarse ya ha dejado entrever que es un gran jugador y que tiene madera de lider. En Francia le conocen, muchos le adoran y es la gran esperanza de la zaga gala. Es uno de los sex simbols del fútbol francés aunque aquí, afortunadamente, es algo que pasa a ser un tema secundario.   Hay central para años.

Su adaptación ha sido más corta de lo previsto. A día de hoy, siendo un recién llegado,  se defiende mejor con el español que su compatriota Mathieu, algo que da muestra del interés del jugador por adaptarse a la ciudad, a su entorno y a su nuevo equipo.

Aún es pronto para encumbrarle, en Valencia somos muy dados a crear y mitos a la velocidad de la luz y destruirlos de forma más veloz aún. No, no se trata de eso, simplemente se trata de reflejar lo que hasta día de hoy todos hemos presenciado que no es más que la sensación, después de varios años, de que ésta vez si que se ha acertado con el central.

 El cielo es su hábitat natural, cualquier balón aéreo lleva escrito el nombre del francés. Por abajo, donde se percibe el olor de la hierba, Ramí también marca el terreno y en rara ocasión es superado con facilidad. Es seguro y al mismo tiempo transmite seguridad a sus compañeros, algo que el equipo agradece por la endeblez defensiva mostrada temporadas atrás. En ataque  todos hemos podido ver como sus incorporaciones hacen temblar a las defensas contrarias. Ante el Racing marcó un golazo de cabeza; ante el Genk, a su repertorio de remates de cabeza añadió una espectacular chilena que a punto estuvo de convertirse en el gol de la champions, únicamente el paradón del portero belga lo impidió. En el video podéis comprobar como estas incorporaciones al ataque no son algo esporádico, Ramí crea peligro cada vez que se incorpora al ataque.

Adil Rami lo tiene todo a su favor y lo sabe. Con la confianza del entrenador y el público entregado, el francés debe aprovechar la oportunidad que el Valencia le brinda. Lo está haciendo a la perfección, con él sobre el campo, la sensación de endeblez defensiva es mucho menor y su aporte ofensivo en jugadas a balón parado le da un plus de peligrosidad al equipo del que con Dealbert o Ricardo Costa, carece.

El tiempo dirá si su progresión sigue siendo ascendente, y a pesar de que nunca podemos estar seguros de cual será el rendimiento de un jugador en el futuro, lo que parece claro es que Ramí lo tiene todo para, con el tiempo, ser el sucesor del ratón Ayala. Ójala aproveche al máximo todas sus condiciones, que son magníficas, porque de ser así estaremos ante una de las piedras angulares para formar un verdadero equipo rocoso atrás. La muralla ché ha comenzado a reconstruirse con la llegada del francés.

No estaría de más que Llorente estuviese atento a los movimientos de algunos equipos europeos. Veinte millones por un central pueden parecer muchos millones, pero este jugador apunta alto y puede que pronto su cláusula se haya quedado obsoleta. Sería una pena no disfrutar de su juego durante algunas temporadas.

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