Valencia Cf 1-0 Granada. La cara fea del Valencia

Otro partido decepcionante de los de Unai, otra vez ante un rival muy inferior. Lo vivido ante el Granada no es más que otro ejemplo de las razones por las que una parte de la afición valencianista no está conforme con el trabajo de Unai durante estos años.

Si echamos la vista atrás, en las anteriores tres temporadas, hacerse socio del Valencia salía poco rentable. La mayoría de victorias del equipo y de partidos completos los ha venido realizando léjos de Mestalla. En su feudo, en no pocas ocasiones, ha ofrecido espectáculos para olvidar y tropiezos inexplicables contra rivales muy inferiores.

Esta irregularidad de juego y resultados en Mestalla podría atribuirse a la falta de jugadores de perfil técnico, pero no es así; por el centro del campo che han pasado jugadores de características muy dispares y siempre se han producido las mismas lagunas. Sin ir más léjos, hombres como Banega, Canales, Parejo, Jonas o Piatti son jugadores que deberían ofrecer un juego fluido porque técnica tienen de sobra. Aún así, el juego en muchas fases no fluye como debiera y lo que es peor, se marran demasiadas oportunidades de gol. El de ayer de Canales es el segundo de los hombres de segunda línea en lo que va de temporada (el primero lo marcó  Pablo Hernández)

Ante el Granada se logró la victoria. Tres puntos que servirán para que los resultadistas sigan defendiendo los números del entrenador pero que dificilmente sirvieron para que los aficionados abandonasen el campo satisfechos con lo ofrecido por su equipo.

Un solitario gol de Canales en el minuto cuatro de partido y un sinfín de llegadas infructuosas, con un juego falto de caracter y convicción fueron las notas destacables de un partido en el que el Granada tuvo la oportunidad de arrancar un punto en un balón estrellado en el poste. Demasiada ineficacia para un Valencia que debe aprender a disputar todos los encuentros.

Llevo años repitiéndolo, juegan con la calculadora en la mano y aprientan solo cuando lo necesitan. Han pasado infinidad de jugadores por el club en estas cuatro últimas temporadas y siempre se da la misma imagen. Es la personalidad que Unai le imprime al equipo, incapaces de mantener la tensión y la competitividad durante un tramo largo de la liga. Siempre aparecen lagunas ante rivales pequeños que impiden la felicidad completa de la sufrida afición che. Qué, le vamos a hacer.


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