Razones por las que el Valencia CF no aspira a nada

Este Valencia lleva impreso el ADN del conformismo en sus genes

Cada vez cuesta más ocultar la verdadera cara de este Valencia. El equipo ché, construido con jugadores que pueden disputar todas y cada una de las competiciones, no aspira a nada y no se atisba cambio alguno en el horizonte que permita pensar que ésta dinámica pueda cambiar. 


Fueron Llorente y Javier Gómez quienes al anunciar su plan de viabilidad condenaron al aficionado a vivir esta desgana interminable con la que la plantilla afronta sus compromisos. En aquel momento, cuando se hizo público el mencionado plan de viabilidad del club, no solo se habló de años de estrechez económica sino que, poniéndose la tirita antes de hacerse la herida, se anunció que el equipo iba a pasar años de sequía deportiva en los que clasificarse para la UEFA sería todo un logro. 


El aficionado se indignó pero asumió que los desmanes del innombrable "home del bigot" debían repararse y el precio era navegar en tierra de nadie durante un lustro. Sin embargo, la realidad ha demostrado otra cosa bien distinta. Los problemas no solo llegaron a la casa del valencianismo; el Villarreal, At. Madrid y  Sevilla están atravesando su particular vía crucis, con lo que el Valencia se quedaba sin rivales que le pudiesen disputar la plaza champions. 


Los problemas de los rivales y una serie de fichajes de nivel a un precio razonable hicieron que la venta de las estrellas no pasase la factura esperada. El Valencia conformaba un equipo "apañadito" que si se exprimía al máximo podía aspirar a la tercera plaza "con la gorra" y en algún momento de la temporada poner en apuros a Fc Barcelona y Real Madrid. 


Pero el mensaje de Javier Gómez y Manuel Llorente no solo había calado en parte de la afición, la plantilla lo había hecho suyo y desde aquel momento se ha limitado a cumplir el objetivo de jugar la champions, objetivo que por las circunstáncias mencionadas pueden lograr sin despeinarse y así cubrir expediente sin autoexigirse nada más. 


Por eso, cada vez que hay una eliminatoria importante el equipo falla. Por eso, cada vez que hay una posibilidad de acercarse a la cabeza de la clasificación, el equipo "palma". Se han acomodado y los que llegan nuevos, lejos de presionar a los que tienen ganado el puesto, pronto se acomodan. Tenemos un equipo que no aspira a nada porque no se le exige nada. Llorente y Gómez pusieron el listón demasiado bajo para revestirla situación  económica de un halo de catastrofismo y que así, cualquier resultado mejor del anunciado se pudiese presentar ante la afición como algo grande. 


Hoy el Valencia sigue tercero, pero perdió tres puntos ante el Betis, cuando en el minuto 90 ganaba 0-1; perdió tres puntos ante la Real Sociedad (que venía de encajar seis goles) en Mestalla y regaló dos puntos en el Madrigal que solo se explican por la actitud de dejadez mostrada por el equipo desde el inicio de partido. 


Ocho puntos que el equipo podía haber sumado con facilidad y que, de haberlos logrado, les  situaría  con 42  puntos en la segunda posición de la tabla, un punto por encima del Fc Barcelona y cuatro por debajo del Real Madrid. El equipo estaría en clara disposición de pelear por la cabeza de la clasificación y ya tendría virtualmente asegurada la segunda posición. 


Pero no se han logrado esos ocho puntos que tan cerca estuvieron y que tanto se necesitaban para dar un salto en los objetivos del club y en gran parte, es mi opinión, porque los jugadores no quieren que la afición entienda que pueden disputar logros más importantes porque ello supondrá un mayor desgaste y en el actual Valencia CF ser jugador es de los oficios más cómodos que se pueden desempeñar. Que se lo digan a Parejo o a Piatti, que debían estar peleando por comerse a los titulares y no hay más que verlos. 


Así pues, tendremos que seguir viendo como nuestro Valencia tiene como máximo rival al Levante UD, porque al Madrid y Barça siguen sin quererlos ver ni en pintura