El experimento dio resultado

Jonas y Alba marcaron tres de los cuatro goles

Con un once de inicio extraño, sin delanteros y con Parejo en el banquillo afrontaba el Valencia su partido contra el Rayo de Sandoval. La parroquia che, que esperaba que el partido fuese una continuación de lo visto en el Bernabeu, se encontró con un Valencia aletargado que no acababa de despertar. 

Feghouli fue el mejor del encuentro

Un primer tiempo pésimo en el que, como tantas otras tardes, destacó un hombre por encima de todos, Soso Feghouli, que sin hacer ruido se está convirtiendo en pieza básica del equipo y en uno de los mejores de la temporada. Su velocidad, su desborde, capacidad para centrar en carrera y sobre todo, su omnipresencia hace de él un jugador capaz de romper los encuentros cuando más atascados se encuentran. Feghouli es sinónimo de que algo puede cambiar y cuando coge el esférico se esperan cosas de él. Con otros no sucede lo mismo. 

El Valencia se fue al descanso con una ventaja exigua, gracias al gol de Jonas, precedido de un precioso remate de cabeza de Soso. 

La segunda mitad tuvo más goles que juego. El segundo llegó cuando más falta hacía. El Rayo que había iniciado el partido con cinco defensas pasó a una de cuatro y dio entrada al infatigable Raúl Tamudo. El partido lo controlaba el Valencia pero no definía, y el Rayo mostraba indicios de recuperación. Los antecedentes de remontadas visitantes en Mestalla hicieron el resto. El público comenzaba a ponerse nervioso pero, por suerte, esta vez llegó el segundo, esta vez de Jordi Alba que culminaba una magnífica jugada por banda de Feghouli. 

Canales regresó despues de su larga lesión

Parecía todo resuelto, apenas quedaban 20 minutos para el final del partido y el Valencia ganaba por 2-0. Sin embargo el Valencia gusta de dar sustos a su afición y así fue como en el 72, Pablo Hernández realizó una cesión absurda e incomprensible sobre Guaita que en realidad fue un pase al rival en el interior del área pequeña. Guaita, perplejo, no pudo hacer nada para evitar que Diego Costa pusiese el 2-1 en el marcador  y de nuevo el nerviosismo y el enfado en el graderío. 

Jonas marcó el tercero y Tamudo pudo reducir la ventaja, pero Guaita estaba ahí para evitarlo con una soberbia parada. Antes de que el marcador quedase en el definitivo 4-1, Paradas Romero tuvo tiempo para anularle un gol a Ricardo Costa. El cuarto y definitivo lo marcaba Pablo para resarcirse de su error anterior. 

El regreso de Canales fue lo más positivo de la tarde-noche. El jugador, que regresaba tras su larga lesión de casi seis meses de convalencia, dio muestras de su gran calidad y gracias a un magnífico pase, posibilitó que el gol de Pablo

A pesar de lo abultado del resultado a mi no me gustó el Valencia que volvió a ser ese equipo inconexo, que se desconecta en fases del encuentro y que no muestra la superioridad de juego real con sus rivales. 

Se sumaron tres puntos importantisimos ante el Rayo  y con la derrota del Levante ante el colista Sporting., el Valencia se agarra a la tercera plaza a la espera de que el Villarreal pueda arrancar algo positivo ante los de Pellegrini. 

Un partido menos para el final de los experimentos de Unai. No es mala noticia.