El Valencia puede caer en manos de Bankia

El Valencia pagará los intereses de la deuda de la Fundación

La entidad valencianista cada vez está más próxima a caer en manos de Bankia. La entidad, que precisa de un rescate de 24.000 millones de euros para sanear sus cuentas, está pendiente del ingreso que la Fundación del Valencia debió realizar el pasado mes de agosto y que aún no se ha efectuado. 

La Fundación del Valencia CF, accionista mayoritario del club, adeuda los cinco millones de euros que debió ingresar en Bankia el pasado 27 de agosto. De no realizarse el ingreso, en el mes de noviembre la entidad valencianista tendría como accionista mayoritario a la entidad bancaria.

Los cinco millones corresponden al pago de los intereses del préstamo de 75 millones de euros que la Fundación obtuvo para hacerse con la mayoría de las acciones de la ampliación de capital que el club realizó en 2009.  Lo más probable es que sea el propio Valencia CF quien abone dicha cantidad en concepto de donación, pero si la entidad valencianista no consigue abonar la mencionada cantidad, el club quedará en manos de Bankia. 

Este es uno más de las múltiples grietas por las que se está escapando el dinero de la entidad che, y todo ello sucede en un momento en el que el club vende sus estrellas para poder reducir la deuda contraída en los años anteriores. No es lógico que asuntos como éste, los 15 millones de euros que anualmente paga el Valencia a la propia Bankia en concepto de intereses por los más de 200 millones de deuda que el club mantiene con la entidad son ejemplos de la hemorragia monetaria que el VCF está sufriendo. 

Si el VCF acaba por pagar los cinco millones, lo ingresado por el traspaso de Pablo Hernández al Swansea irá a parar, casi íntegramente, a manos de Bankia en una operación que ni siquiera servirá para rebajar la deuda del club. 

Anualmente, en operaciones de este tipo, el club abona cerca de 30 millones de euros, todo ello con las obras del estadio sin reanudar y, a día de hoy, sin posibilidad de que ello suceda por la suspensión del acuerdo al que habían llegado Bankia y el VCF . Manuel Llorente no tiene más ases en la manga y se limita a seguir vendiendo para pagar intereses, a la espera de un milagro. Eso si, de rebajarse el sueldo ni hablar.