En esta jaula de grillos llamada Valencia CF uno de los mayores riesgos que corren aficionados y jugadores es el de dejarse llevar por los acontecimientos extradeportivos y olvidarse de que el deportivo el el leit motiv de esta cosa llamada fútbol.
Esa es la labor más importante que tiene Valverde por delante, hacerle saber al grupo que, independientemente de los embrollos presidenciales, de si los avales bancarios son válidos o no, o de si la Fundación del club tiene más o menos patronos, lo que realmente importa es sacar los tres puntos ante el Real Valladolid.
El fútbol fue concebido para la diversión de sus participantes y del público. Que nadie lo olvide. El fútbol por encima de todo, la competición como único motivo de existencia, y la mejora continua del equipo, eso es lo que quiere el socio y el aficionado valencianista.
Eso es precisamente lo que no han entendido los dirigentes del club que, en no pocas ocasiones en los últimos años, han sacrificado la calidad del equipo con el único fin de pagar intereses de préstamos que nunca se podrán abonar. Ganan los bancos, aunque nos hagan creer que son los damnificados por los impagos. Ganan los bancos, siempre ganan ellos.
Por eso, quien ocupe el sillón de presidente, debería plantearse que el Valencia CF le debe dinero a los bancos pero se debe a su afición, a su masa social. El equipo por encima de todo, revalorizar la plantilla año a año y hacerla más competitiva para que el aficionado llene el estadio. Sé que estamos muy lejos de lograr que sea así, pero no está de más recordarlo de vez en cuando. Al fútbol se juega con el balón y si no se sabe jugar no llegan los ingresos para hacer frente a los pagos, así que, señores de Bankia, dejen de exigir la venta de las estrellas del equipo porque no hacen más que echarse piedras sobre su propio tejado.
0 Tu comentario:
Publicar un comentario