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Keita se lesionó a la media hora de partido |
El Valencia se dejó ayer, en Almería, las escasas posibilidades que aún le quedaban de clasificarse para la próxima Europa league por la vía de la liga. A pesar de que el equipo comenzó muy bien, con un gol a los ocho segundos de Keita, que más tarde se retiró lesionado, y un segundo gol de Vargas, el equipo acabó por conceder un empate que le aleja definitivamente de la séptima posición.
Es el sino de este equipo, cada vez que tiene posibilidad de lograr un objetivo, por pequeño que sea, lo echan todo a perder. El aficionado valencianista intenta engancharse al equipo, creer en Pizzi y en sus jugadores como antes lo hicieron con Djukic o Pellegrino, pero no hay manera. El equipo carece de la consistencia suficiente como para competir semana a semana.
Con este empate, unido a la victoria del Villarreal en Getafe, el Valencia se queda a ocho puntos del submarino, a falta de ocho jornadas, por lo que la séptima plaza queda demasiado lejos como para seguir pensando en ella.
Con estas premisas, a los de Pizzi, solo les queda ganar la Europa League si quieren estar en la prósima edición de la competición europea. Por delante quedan los cuartos de final que les enfrentarán al Basilea y a partir de ahí a seguir apretando los dientes porque, rivales como la Juve, que acogerá la final en su estadio, lo pondrán todo de su parte para evitar que el sueño del valencia se trunque.
Quedan ocho jornadas en las que el Valencia navegará sin objetivos en una liga que se ha convertido en una pesadilla para el equipo che. Juan Antonio Pizzi tiene ahora la dura tarea de intentar que el equipo no desconecte porque la Europa league exigirá mucho esfuerzo y con un equipo con los brazos caídos, la desilusión puede llegar a las primeras de cambio.
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