Alcácer devuelve la ilusión con el Sevilla en el horizonte

El Valencia ha recuperado la fe. La clasificación de ayer provocó una comunión con la grada que no se recordaba desde las grandes noches con Benítez en aquella liga conseguida o las hazañas en la Champions.

Pero ahora, con más mérito, ya que el equipo no es el mismo, la plantilla no es la misma. La entidad y, consecuentemente, el equipo, está viviendo momentos difíciles pero estos jugadores y la llegada de Juan Antonio Pizzi son un halo de esperanza a expensas de lo que suceda con la turbulenta venta del club y la nueva realidad que eso genere.

Pero estos futbolistas ya son héroes para la afición. Han vuelto a despertar ese sentimiento valencianista que parecía apagado y que, en la Europa League, intentarán mantener alcanzando la final mientras acaban de manera lo más honrosa en el campeonato liguero, donde el Valencia se encuentra ya demasiado lejos de los puestos europeos y lejos de lo que se esperaba de ellos en el fútbol español como podemos ver aquí: 

Aunque, si hay algún jugador con el que se identifique la grada, ese es Paco Alcácer. Canterano, internacional en todas las categorías de la selección española, es el hombre recuperado por Pizzi para la causa y de qué manera. Goleador, trabajador y emblema ofensivo de un equipo que estaba buscando esa referencia desde la salida de Soldado. Después de los tres goles anotados en el día de ayer provocando la explosión de júbilo de la grada se consumó su paso de niño a hombre. Referencia en la parcela ofensiva del equipo, ya se habla incluso de su posible llamada para la selección. ¿Y por qué no? Negredo no está jugando, Soldado no alcanza las cifras de Paco mientras que jugadores como David Villa aparecen y desaparece de las alineaciones de Simeone. Parece complicado que vaya al Mundial de Brasil pero a buen seguro que Alcácer será el futuro del Valencia y de La Roja.

Volviendo a la Europa League, el bombo ha deparado que el rival en semifinales sea el Sevilla de Unai Emery. Un equipo al alza, con una dinámica tremendamente positiva pero también muy irregular. La vuelta se jugará en Mestalla con el objetivo de que el coliseo ché vuelva a ser una caldera y lleve en volandas al equipo hacia la final de Turín. La buena noticia es que se ha evitado al ‘coco’ del sorteo, la Juventus. Sin duda será una eliminatoria bonita entre dos equipos españoles que se enfrentarán en la final al Benfica o al conjunto italiano, que sería el anfitrión de la misma ya que el partido por el título se decidirá en su estadio.

En definitiva, júbilo, Paco Alcácer y Sevilla. La competición no para. Ahora vuelve la Liga BBVA con dos fechas consecutivas y luego volveremos a disfrutar de Europa. Esperemos que el equipo siga a este nivel. ¡Amunt Valencia!

Guillermo Fernández