El Valencia CF es el nuevo líder de la liga BBVA. Esa es la noticia y así hay que contarlo. Ante el Córdoba el equipo valencianista nos regaló un nuevo triunfo sin paliativos, sabiendo siempre a que juegan y como hay que ejecutar los tiempos para descuartizar al rival en el menor tiempo posible.
Mestalla se está acostumbrando a ganar y, la verdad, es una costumbre que echábamos de menos. Si por algo se había caracterizado el VCF de los últimos años era por su inseguridad en casa, por pinchar ante rivales teóricamente inferiores y por una irregularidad exasperante. Justo todo lo contrario de lo que ocurre a día de hoy.
El Valencia sabe a lo que juega y comenzamos a ver que no es cuestión de un once, sino de un equipo. Anoche vimos un equipo con varias novedades respecto a los partidos anteriores y el equipo siguió respondiendo con la misma contundencia que lo había venido haciendo hasta ahora. Nuno tiene su columna vertebral y en torno a ella las piezas se acoplan a la perfección. Alves guarda una portería que apenas sufre embestidas, en el centro de la defensa emerge Otamenti para advertir al rival cual es la raya que no podrán sobrepasar; el centro del campo está comandado por un André Gomes que tiene mucho fútbol en sus botas y que gobierna los partidos a su antojo y arriba emerge la figura goleadora de Paco Alcacer, que hace subir al marcador cada oportunidad que le llega.
Así de simple y así de de efectivo es el juego del Valencia. Toca en corto y mantiene la posesión cuando hay que hacerlo, realizan desmarques y apoyos continuos que acaban provocando el error del contrario, presionan cuando el rival tiene el balón y sobre todo, tienen una profundidad y una velocidad de juego que hace que el rival no pueda relajarse ni un solo instante. Este Valencia te maniata y te controla y en dos latigazos acaba por fulminarte.
Además, este equipo cuenta con una afición que, tras años de frustraciones y desengaños, vuelve a creer en el equipo y en sus dirigentes. La afición está con el equipo y demuestra, día tras día, su incondicional apoyo a los jugadores, al entrenador, al cuerpo técnico, al presidente y a un Peter Lim que, a pesar de ser aclamado partido tras partido, no consigue cerrar el acuerdo con Bankia y por extensión hacerse cargo al 100% del club valencianista. El equipo cuenta con el respaldo de una afición con hambre de triunfos y con ganas de disfrutar de las victorias de su equipo. Todos unidos están logrando lo que, hasta hace unas semanas parecía impensable, que el VCF vuelva a estar en el panorama futbolístico nacional, que se les empiece a temer y a valorar.
Queda mucho camino por recorrer, pero este Valencia es el nuevo lider de la liga BBVA y muchos ya empiezan a tomarle en serio.
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