El Valencia Cf, una vez más dió una vuelta de tuerca a la situación, renunció a la que parecía su única vía de escape (desde hace ocho meses solo se han hecho promesas y ninguna solución) y anunciaba su negativa a dicha venta por, tal y como definió Pastor, tener otras opciones más fiables y más viables.
Se dice que en ese consejo saltó a la palestra Soriano con sus manidas negociaciones sobre la venta de los terrenos, se dice que afirmó tener la venta casi cerrada y que en esta ocasión los consejeros se miraban de reojo como diciéndose : ¿de que va?.
Pero no fue esa la única sorpresa. Al parecer Javier Gómez fue el artífice de la negativa a Ortiz porque dicha operación no proporcionaba la liquidez necesaria ya que la casi totalidad de los casi 70 millones iría a parar a manos de Bancaja. Por eso J. Gómez negó la mayor y se lanzó al ruedo con la propuesta de una ampliación de capital de 92 millones de euros y la obtención de un crédito de 50 millones de euros a un interés menor que, el que hace unas semanas, pretendió obtener Soriano sin éxito.
Pero ahí no acabaron las sorpresas, la ampliación de capital fue vista con buenos ojos por un consejo de administración que da marcha atrás en la decisión tomada por Soler el pasado verano, cuando echó del club a Villalonga por pretender hacer una ampliación de capital, y ahora se acepta de buen grado lo que antes parecía una maldición.
¿Por qué Soler y Soriano aceptarían ahora ampliar capital y con ello perder cuota de poder en el club?. Solo existe una respuesta lógica, que hubiese alguien interesado en tomar las riendas del club previo paso por caja, es decir, permitiéndoles recuperar algo de lo invertido.
Y es que en el camarote de los hermanos Marx no hay quien entienda nada. ¿Cual será la próxima sorpresa?. Después de los rumores de venta del club a los jeques árabes o a un afamado multimillonario mexicano, parece que ahora llegan de Moscu cargados de billetes y de la mano de Soriano. ¿Tu te crees algo?. Tirate de la moto...