El Valencia malo también me gusta

La plantilla valencianista mostró su apoyo al gran Mario Alberto Kempes 

El Valencia perdió el liderato en su primera defensa, ante la Real Sociedad, en un partido feo en el que el cuadro de Nuno sufrió lo indecible para llevarse uno de los tres puntos en juego.

El Valencia mostró en Anoeta su peor cara. Con un centro del campo inoperante, en el que Parejo y André Gomes se vieron superados en todo momento por el centro del campo txuri urdin 

A pesar del mal partido del Valencia, si hay que sacar una lectura positiva, diré que vi a un equipo que sabe sufrir y que sabe defenderse como gato panza arriba cuando las cosas no salen bien. También es importante destacar que, a diferencia de temporadas anteriores en las que el equipo en este tipo de situaciones se dedicaba a verla venir y esperar el milagro, en esta ocasión, a pesar de que se vieron superados en todo momento, la Real nunca pudo confiarse, ya que el VCF demostró tener recursos y pegada para, en una jugada aislada, llevarse el partido. 

Nuno debe extraer conclusiones sobre lo acontecido en el terreno donostiarra. Creo que el equipo careció de recursos en el centro del campo y tal vez fue así porque a la pareja André Gomes y Parejo les pesaron los tres partidos en una semana o, tal vez, esto sería peor, les falta entidad para afrontar la responsabilidad del juego ante rivales de nivel. Estoy convencido de que el primer argumento tiene más peso que el segundo. 

Tal y como comenté en las jornadas anteriores, el equipo sigue en construcción, buscando automatismos y con un patrón de juego definido que hay que afianzar. Sin embargo, tengo dudas sobre si hay un plan B, ese plan que hay que ejecutar cuando, como ayer, el rival te supera en el centro del campo y te impide hacer tu juego. Los cambios introducidos, (Felipe Augusto y Feghouli) no aportaron ninguna variante de juego y no supusieron revulsivo alguno. Supongo que cuando Negredo, que hoy ha sufrido una recaída de su lesión, veremos que el equipo puede jugar también con un fútbol más directo, algo que por el momento no es posible por la escasa envergadura y peso de Alcacer, que se desenvuelve como pez en el agua en el interior del área pero que no puede desempeñar la labor de recibir de espaldas a la portería  y revolverse entre los centrales. 

Ayer vimos a un Valencia que tiene limitaciones que debe aprender a solventar, pero también vimos a un equipo que sabe sufrir y que se bate el cobre como si no hubiera mañana. Es este un equipo que aún está en formación y que nadie sabe cual es su nivel real. El Valencia de esta temporada es infinitamente mejor que el de la temporada pasada y tiene mucha más hambre de juego, lo que desconocemos aún es hasta donde puede llegar. Para eso se trabaja a diario, para que los errores se conviertan en virtudes y estoy seguro de que, si no bajan los brazos, con partidos malos como el de ayer incluidos, el equipo estará en la parte alta de la tabla, peleando por volver a la champions league.