Un Valencia que arrancó como un misil y que en las últimas jornadas ha ofrecido algunas dudas.
Es cierto que el equipo ha perdido algo de fuelle en las últimas semanas, un empate en casa y la derrota ante el Levante UD así lo certifican, pero no es menos cierto que el Valencia de Nuno está compitiendo a un nivel mucho más alto que el VCF de la pasada temporada.
Sin ir más lejos, el actual VCF ha sumado 24 puntos en 12 jornadas, mientras que en la misma jornada, el equipo valencianista había sumado 13 puntos.
Con todo ello, no solo los puntos obtenidos son mucho mejores que los del año pasado, también lo es la sensación de equipo que ofrecen los de Nuno Espirito Santo. El equipo con Nuno puede perder partidos, pero ofrece una imagen mucho más competitiva que la de la pasada temporada.
Además, no hay que perder de vista dos cuestiones muy importantes. La primera es que el equipo está en periodo de formación, que han sido muchas las incorporaciones y que tanto entrenador como jugadores están adaptándose a la ciudad, al club, a sus compañeros, a nuevas rutinas y nuevas formas de afrontar los encuentros. Por eso, lo lógico es que, con el paso de las semanas, el equipo se asiente y sea más regular aún si cabe.
La segunda, pero no menos importante de las cuestiones que invitan al optimismo es que el equipo es tremendamente joven, el más joven de la primera división, con lo que la capacidad de aprendizaje es mayor que en plantillas con hábitos adquiridos y una media de edad mayor. Además, y no hay que olvidarlo, el club acudirá al mercado de invierno para reforzar la plantilla.
Por eso, ahora más que nunca, hay que confiar en el trabajo que se está haciendo y, aunque se cosechase un resultado negativo ante el Fc Barcelona (cosa que no deseamos), creo que deberíamos continuar alentando al equipo.
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