No se a que esperan para marcharse, el Valencia de Koeman es tocayo de Hildebrant, un Timo. El equipo no reponde ni ante los grandes ni ante los pequeños, ni ante equipos atacantes como el Español ni con equipos defensivos como el Depor. No se juega a nada, ni siquiera se sabe mantener una ventaja de 2 goles y lo que es peor, no hay indicios de que el equipo vaya a reaccionar de aquí al final de la temporada.
Bastaron dos latigazos de Mata y Villa para en menos de 25 minutos devolver la alegría a Mestalla y apenas 15 para borrarla de los rostros de los espectadores che que no creían lo que estaban viendo cuando el Depor empataba tras sendos errores, primero de Timo y despues de la defensa de los del Turia.
Es tan desesperanzadora la imagen como los resultados, 15 puntos de 47 y el peor equipo de toda la primera división en su estadio.
Soler no reacionará, sus directivos tampoco, el cuerpo técnico presenta encefalograma plano y la plantilla no se reconoce a si misma. Dirán lo que quieran pero un equipo bien planificado no prescinde de tres jugadores sin tener sustitutos de garantias, hoy seguimos sufriendo las carencias técnicas de Hildebrant y la alternativa es Mora, ahí queda eso.No hablaré más de Albelda, pero lo cierto es que no se aprecia por ninguna parte la contundencia de la línea de medios y en momentos dificiles ni Maduro, ni Banega, ni Sunny ofrecen la serenidad y la contundencia que ofrecía David.
Agarrarse a la copa puede servirle a los pobres de espiritu. Los que defienden a los actuales dirigentes intentarán hacer de la copa, el triunfo del siglo. Los problemas son profundos, la depresión crónica y no bastaría ni un batallón de psiquiatras para curar la esquizofrenia a la que Soler y los suyos estan sometiendo a este club. Solo existe un fármaco milagroso, se llama dimisión general. ¿Quien lo tomará?
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