Cuando los aledaños de Mestalla desprenden aroma a paella y tracas, uno sabe que horas después algo grande ocurrirá en el cesped de Artes Gráficas. Miles de espectadores arroparon al equipo desde las 11 de la mañana, el temor al descenso obligaba a reaccionar, la victoria era imprescindible y a pesar de lo que desde la meseta se suele decir de la afición valencianista, la primera victoria, una vez más fue de la afición.
Ya en el campo se contagió el equipo del ambiente y a pesar de las protestas por el penalty que transformó Villa y que sirvió para abrir la lata, lo que importa es que el equipo que ayer demostró saber a lo que jugaba, lo que se jugaba.
Cañizares regresó al once titular como un lo que es, un grande. Hecho el cerrojo en la puerta, como antaño. Trás seis meses viendo como la portería che era perforada una y otra vez, por fin, se consiguió un victoria con la porteria propia imbatida. El rival no acechó la puerta de Cañete en demasía, es cierto, pero la seguridad defensiva de Albiol y Alexis aumenta cuando saben que trás ellos no hay una zona de riesgo sino la seguridad de que el esférico morirá en las manos del portero.
El regreso de Vicente y Angulo fueron dos de las tantas noticias positivas que se vivieron ayer. Vicente necesita cariño y confianza, algo que no recibió jamás de aquel individuo de cuyo nombre no me quiero acordar. Que decir de Angulo, la ocasión errada por Joaquín, por querer que Angulo anotara, lo dice todo. Ayer todos eran Cañizares, todos erán Vicente, todos erán Angulo.
Ayer todos eran Albelda, y a pesar de que no saltó al cesped con el resto de sus compañeros, todos estaban con el capitán. Albelda desea jugar, desea la salvación del equipo, desea coger la forma y llegar a la Eurocopa. Los habrá que no deseen ver a David en la roja, pero David estará, demostrará que el rubio tulipan era un patán (aunque ya quedó más que demostrado), dará consistencia a la media de la selección y después veremos que es lo mejor para todos. Aunque algo hay seguro, lo mejor es conservar la dignidad de todo el mundo.
En la faceta futbolística vimos una transición algo lenta, pero una transición con sentido. Se utilizaron las tan denostadas bandas. Joaquín desequilibra, Mata también. La presión en toda la cancha asfixia al rival, le desespera, Osasuna no pudo desarrollar el juego que deseaba, no se sintió cómodo sobre el terreno de juego, como tiempo atrás, cuando el Valencia era el Valencia, antes de ser secuestrado por la locura.
Voro ayer hizo lo único que podía hacer, imponer la cordura, lo demás pertenece a la normalidad.
¿Quien se acuerda del 4-3-3?
Yo creo que Koeman cumplió cuando prometió fútbol ofensivo. Su fútbol era ofensivo para el espectador. Menuda estafa nos metió Soler con el tipo éste.
ResponderEliminarBonico, tu página se ve mal (creo) con firefox y lo de la publicidad de "pon el himno del RM en tú movil" no me parece muy apropiado.
ResponderEliminar¡Arregla el pisito que tiene buena pinta!
Ben codialment
joder, yo estoy en grecia y no veo la publi que sale en spain, si me dices que sale publi del madrid... que me maten, lo siento , pido perdon al mundo che, desde grecia no seve asi, yo veo publi griega.
ResponderEliminarGracias por avisarme y de nuevo disculpas