A pesar de ser los actuales campeones, son conscientes de que pasar como segundos de grupo sería un gran éxito, porque a pesar de que atesoran más calidad que antaño, los blanquiazules ya no son la cenicienta, se les conoce y se les respeta, por lo que han perdido la capacidad de sorprender.
Este es un equipo que busca el gol con una asiduidad inedita, el viejo Rehhagel a inculcado in 3-4-3 que en el momento del repliegue defensivo se transforma en un 4-5-1. Llevar a cabo esos cambios puede producir deasajustes defensivos, no obstante el equipo parece estár bien trabajado tácticamente y ello lo demuestra el echo de que su clasificación como primeros de grupo fue un paseo en lancha.
En la porteria Nikopolidis aportará la experiencia, a partir de ahí cualquier alineación es posible, incluso un cambio en el sistema de juego (algo habitual en Rehhagel) pasando a jugar con un clasico 4-4-2. Pero una defensa muy probable será la formada por el experimentado Dellas (al que su entrenador insta constantemente a que no suba tanto a posiciones adelantadas), Seitaridis (que debera controlar sus protestas para no dejar en inferioridad a su equipo), Kiriakos y Goumas complentarán la defensa (en caso de que salga con un 4-4-3 es posible que se caiga del once Seitaridis).
El centro del campo lo ocuparan el mallorquinista Basinas, Karagounis , Katsouranis y Gianakopoulos.
La delantera estará formada por Charisteas, Amanatidis y Gekas.
Como ya he comentado, esta no es más que una posible alineación, porque el entrenador alemán resulta siempre imprevisible, por lo que no se debe descartar la sorpresa de la inclusión a última hora del talentoso y jóven Ninis o de Liberópoulos en punta.
En definitiva, un equipo que tras la conquista del trono europeo se propuso dar un paso más en su evolución futbolística y así acercarse más al juego ofensivo. Puede que no el equipo heleno no llegue a pasar de la primera fase, pero a buen seguro que su imagen será buena y venderá cara su derrota.
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