Grecia: Declara el policía que mató a Aléxandros. Continúa el caos en todo el país

Este es el paisaje habitual de las calles griegas desde el asesinato de Aléxandros el pasado sabado

Desgraciadamente siguen sin remitir las múltiples revueltas que desde el pasado sábado por la noche azotan a la mayoría de las ciudades griegas. Hoy miércoles, día de huelga general, continuan los altercados en un clima, si cabe, aún más enrarecido.

La situación va adquiriendo nuevos tintes a medida que pasan los días. Ayer, al caer la noche, vimos como en Patra (tercera ciudad del país), los encapuchados asaltaban varias tiendas de la ciudad mientras la policia observaba los acontecimientos sin tomar medida alguna. Cuando los propietarios de los pequeños comercios comenzaron a reprobar la pasividad de los antidisturbios, estos respondieron lanzándoles gases lacrimógenos. Fue la gota que colmó el vaso, pocos minutos después miles de vecinos se enfrentaban por un lado a la policía y por otro a los encapuchados. El caos y el miedo se apoderó de la ciudad hasta altas horas de la madrugada.

En la capital griega todo transcurrió como estaba previsto, es decir, con continuos destrozos, asaltos a comercios, enfrentamientos entre jovenes y policias que nunca terminan y la incapacidad política de un gobierno que ha perdido el norte por completo, haciéndose más evidente con el paso de las horas. Alrededor de las 2 de la madrugada los enfrentamientos comenzaron a remitir.

Pero hoy han vuelto a las andadas. Las manifestaciones pacíficas convocadas por diversos sindicatos y partidos políticos con motivo de la huelga general, ni siquiera han podido recorrer unos cientos de metros. Los encapuchados han comenzado a salir por las calles adyacentes y los enfrentamientos se han vuelto a recrudecer. Hemos visto escenas de actuaciones policiales que producen asco y vergüenza ajena, una vez más, y que solo contribuyen a aumentar el odio de la población hacia ellos y hacia todo lo que representa poder.

En esta ocasión ha sido en uno de los callejones peatonales que unen Estadiou y Panemistimiou. Mientras gente de todas las edades tomaba el desayuno tranquílamente en la terraza de una de las cafeterías, han recibido el ataque de un grupo de policias antidisturbios que sin motivo alguno ha lanzado gases lacrimógenos contra la población.

¡Verguenza nos dais! gritaban señora de unos 60 años mientras respiraba con dificultad. Niños de apenas 7 años apedreaban a la policia y los adultos, gente de todas las edades, coreaba cánticos en contra de los antidisturbios. Es impresionante ver como gente de 60-70 años sale a las calles a enfrentarse a la policía.

En la plaza Sintágmatos (de la constitución), en la que está ubicado el parlamento, los disturbios han tomado un cariz bastante violento. Al tiempo que, por una parte llegaban concentraciones de estudiantes de 12-14 años con sus padres y maestros para manifestarse de forma pacífica, la confusión se cernía sobre ellos al llegar por otras vías convergentes, grupos violentos que arrasaban con cuanto encontraban por delante.

A estas horas continuan los altercados en diversas ciudades del pais.

El gobierno sigue sin dar respuestas y nadie se plantea dimitir, lo cual acrecenta la indignación de la población que además ha tenido que soportar la declaración ante el juez, del policia que el pasado sabado asesinó al joven Alexándros.

El policia ha declarado que el muchacho de 15 años era una amenaza para su integridad, que se sintió amenazado y ante la posibilidad de ver dañada su integridad física, lanzó tres disparos al aire (contradice su primera declaración en la que afirmó que disparó dos veces al aire y una tercera al suelo) y en este tecer disparo al aire la bala encontro algún objeto sobre el cual rebotó para acabar alojándose en el pecho del joven.

Al parecer la prueba de balística demuestra que no hubo ningún tiro hacia el suelo y por eso ha cambiado su declaración. Después ha dedicado varios minutos a acusar al niño de frecuentar ese barrio con los amigos para crear altercados, le ha acusado de enfrentamientos en partidos de waterpolo y de fútbol y continuamente añadía que si había disparado era porque veía peligrar su integridad. Hay que remarcar que el joven Aléxandro estaba totalmente desarmado.

Todo esto ayuda poco a que se rebaje la tensión. Por el momento la situación sigue siendo crítica y nadie sabe lo que puede ocurrir durante las próximas horas. En muchas ciudades quedan pocos comercios en pie, el centro de la capital ateniense y de Tesalónica están completamente destrozados y los disturbios se han ampliado a otros barrios como Boula, a varios quilómetros del centro de la ciudad.

Lo más sorprendente de la cuestión es ver como los partidos políticos siguen sin ver el fondo de la cuestión y se limitan a barrer cada uno hacia su casa con el fin de obtener rédito político de los disturbios. No han entendido el mensaje o lo que es más grave, se hacen los locos con la esperanza de que en unos días todo volverá a la normalidad y para entonces deben estar bien situados ante su potencial electorado ante un más que presumible adelanto de las elecciones generales. Pero la población les envía un mensaje de incredulidad, de cansancio, de hartazgo ante tanta mentira y tanta explotación. Son muchos los políticos que dicen verse sorprendidos y que aún hoy afirman que la situación social no era tan grave y que nada mostraba que esto puediese llegar a ocurrir. Yo les digo que no hace falta ser un lince para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, yo ya lo advertí hace tiempo en una entrada de mi otro blog , de modo que al escucharles uno solo puede pensar que siguen burlándose de un pais que a estas horas grita ¡basta ya de tanta mentira y de tanta explotación!.