La temporada ha sido larga, las lesiones, sanciones y problemas de estabilidad del club han hecho que el equipo valencianista no pudiese encontrar la estabilidad que todo equipo requiere para mantenerse en lo alto de la tabla, lugar que por presupuesto e historia, no debería abandonar jamás el Valencia . Apenas el primer tercio de la liga, cuando el equipo ché ocupó el liderato, fue el único tramo en que todo parecía ir sobre ruedas, después la profunda crisis económica y social de la temporada pasada, se hizo patente una vez más y con ella llegó la crisis deportiva.
Hasta hace apenas una semana, la clasificación para la champions parecía una utopía, sin embargo, cosas del fútbol, el Valencia logró dos victorias consecutivas ante Racing y Getafe, mientras que el Villarreal sucmbía con estrépito ante el ex de Unai Emery, el Almería. Ello hizo que el Valencia se situase a tan solo dos puntos de los amarillos y que el sueño de la champions regresase a escena. Asi, con la champions entre ceja y ceja se deben afrontar los nueve partidos de liga que restan, no hay más tiempo que perder, solo vale ganar.
Y para ello, parece que Unai podrá contar con la defensa de inicio de temporada al completo. Si Moretti no se cae a última hora, sufre molestias en los isquios, la defensa estará compuesta por el propio Moretti, Alexis, Albiol y Miguel. Una defensa que por circunstáncias diversas, hace casi cinco meses que no hemos podido ver.
El otro atractivo del fin de semana valencianista está en ver si el guaje será capaz de abstraerse de todos los agasajos que sus paisanos asturianos tienen preparados para celebrar el regreso del hijo pródigo. El trato que se le está dando a David Villa en estos días, por parte de la prensa asturiana, es casi casi de Mesias salvador y cualquier lector neófito que ingnorase que el Guaje viste la camiseta del murciélago, podría llegar a pensar que sigue vistiendo la rojiblanca de los de Mareo. Esperemos que ese mareo constante no le afecte y meta un hattrick que le convierta en más grande aún entre los suyos y entre los nuestros y que lance definitivamente al Valencia hacia la cuarta plaza, que es lo único que nos importa de verdad. Si lo celebra o no, poco me importa, la verdad.
Unai Emery hacía en el día de ayer las siguientes declaraciones:
"Si no corremos, luchamos y hacemos las cosas bien, hemos de tener la humildad para reconocer que somos vulnerables y que nos pueden ganar. Cada partido se ha de jugar al límite, si no es así, puedes perder"
Pues esa es una gran verdad que ha tardado en descubrir, por lo que esperemos que el partido del Molinón siga ese guión al pié de la letra y no el de los últimos meses. Ante el Sporting solo vale la victoria y más aún sabiendo que el Villarreal tiene la mente en el partido de Miércoles ante el Asenal. Mañana se podría recuperar la cuarta plaza y regresar con una sonrisa que falta nos hace a todos.
Esperemos que al Sporting le entre el canguelo de final de temporada con la presión que tienen por mantenerse en primera.
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